Técnica de cocina: Cocinar a la media sal unas ricas gambas.

Esta técnica de cocina es sencilla a más no poder e ideal para dietas y  regímenes ya que no lleva ni una gota de aceite ni ningún tipo de grasas, es totalmente ligth. Es perfecta para cocinar pescados ya que conservan todo el sabor y la frescura.

Para completar la receta podemos acompañar a nuestra rica proteína con una vinagreta o unas verduras cocinadas al wok o hervidas. Nos pegaremos un homenaje gastronómico “light” increíble.

Es perfecta para preparar gambas y mariscos, quedan con una textura pesfecta, o cualquier pescado. Yo la he probado con la merluza y me encanta.

Las ventajas de esta sencilla técnica son muchas: no manchas nada (importantísimo); es totalmente baja en calorías ya que no le añades ninguna grasa; le puedes dar el sabor “final” que tu elijas, todo dependerá de los acompañamientos que le pongas, y la ultima que se me ocurre es que es súper rápido, en cinco minutos tienes listo  el mejor pescado del mundo.

Necesitaremos:  sal gorda, 1 sarten, una tapa (si es posible transparente) y el ingrediente que vamos a utilizar.

Elegimos una sartén en la que quepa holgado el ingrediente y que tenga una tapa con cierre hermético, si es posible de cristal para poder controlar el cambio de color de la proteína, las venden sueltas y encajan perfectamente.

Ponemos  una capa de sal gorda (de un dedo en horizontal) en el fondo de la sartén,  colocamos encima el ingrediente (si es  pescado lo colocamos  por el lado de la piel), tapamos y cocinamos a fuego medio, hay  que tener cuidado de no quemar la sal, en cinco minutos está listo. Veremos que está listo cuando cambie el color. Si os  gusta poco hecho dejar sólo tres minutos.

Más fácil imposible.