Las riquísimas albóndigas son sin lugar a dudas uno de mis cinco platos preferidos, me encantan, la encuentro una comida muy casera llena de connotaciones infantiles y de recuerdos de sabores asociados con personas, las de mi madre con tomate o salsita de cebolla riquisimisimas, o las de mi tía una cocinera increible. En un restaurante, si las tienen, nadie que me conozca duda lo que voy a pedir.
Yo como fan acérrima de este plato las he cocinado muchas veces con diferente suerte y nunca perfectas ni demasiado estupendas hasta que encontré esta receta que, claro está, es del Maestro Martín Berasategui; la proporción de los ingredientes es perfecta y salieron unas albóndigas de alucinar, riquísimas. Como siempre le puse mi toque personal: le añadí un tomate pequeño porque mi Madre lo hacía siempre y le da un poco de color a la salsa; unos tacos de jamón, ya que el Maestro le incorpora caldo de jamón y yo no tenia y un chupito de coñac porque me encanta utilizarlo y por el sabor tan delicioso que aporta a la comida. Para terminar las cocino en el horno, mi método preferido, a fuego lento y muy bien tapadas para que no se escape una gota de jugos deliciosos ni de aromas increíbles. Dos horas mínimo, trabaja el horno y el resultado es espectacular.
Animaros a cocinarlas salen seguro y es un plato no muy caro y requeterico¡¡¡
INGREDIENTES
Para las albóndigas: 500 gr. de carne ternera (aguja), 500 g. de magro cerdo ibérico, 300 g. de cebolleta picada, 20 g. de aceite oliva virgen, 2 huevos, 1 diente de ajo grande picado, 1 c/s de perejil picado, 1 c/s de pan rallado, ½ vaso de vino de leche entera, 1 cucharada sopera de harina, sal, pimienta negra recién molida.
Para la salsa: 1 diente de ajo grande picado, 200 g. de zanahoria cortada en dados, ½ kg de cebolleta picada, el aceite de freír las albóndigas, 1 vaso de agua de vino blanco, medio litro de caldo (jamón, pollo), 1 vaso de agua, sal, 2 cucharadas soperas de perejil picado, 1 tomate pequeño, 1 vaso de chupito de coñac, pimienta negra, 50 gr. de taquitos de jamón serrano.
ELABORACIÓN:
Albóndigas: rehogar la cebolla en el aceite de oliva hasta que quede transparente, es importante que no coja color. La sacamos de la sartén y la dejamos enfriar. Extender la carne sobre la tabla de cortar, salar y pimentar, amasar bien para que la sal y la pimienta se reparta por toda la carne. La ponemos en un cuenco y le añadimos todos los ingredientes, incluida la cebolla pochada que tenemos reservada, amasamos con las manos. Dejamos reposar 1 hora en la nevera.
Tomamos un trozo de carne, lo que te quepa en la mano, yo tengo la mano pequeña y me salen las albóndigas de 30 gr. que no son ni muy pequeñas ni grandes. Colocar el aceite en la sartén y dejamos que se caliente súper fuerte, freímos las albóndidas que nos queden crujientes y muy doradas por fuera y crudas por dentro. Probamos la primera que salga para asegurarnos que están perfectas. Las colocamos en una cacerola.
Colamos el aceite y reservamos. La sartén la desglasamos con el vino blanco.
Salsa al estilo tradicional:
Con el aceite limpio de freír las albóndigas vamos a pochar la cebolla y los ajos, cuando estén transparentes le incorporamos el tomate, dejamos cocinar 10 minutos más; le añadimos el caldo y sacamos de la sartén, pasamos por la batidora, colamos y lo añadimos a la cazuela. Freímos las zanahorias primero, con un poco de aceite muy caliente, del que tenemos reservado, hasta que se pongan doradas, escurrimos bien e incorporamos a la cazuela. Repetimos la operación con el jamón. Desglasamos con el caldo.
Añadimos el vino, el caldo, el perejil, el coñac y la pimienta negra. Si no tenemos suficiente líquido le agregamos 1 vaso de agua. Cuando hierva la tapamos con papel de aluminio y la metemos en el horno a 90º por lo menos 2 horas.
Salsa elaborada en la thermomix: Freímos las zanahorias primero con un poco de aceite del que tenemos reservado muy caliente, hasta que se pongan doradas, escurrimos bien e incorporamos a la cazuela. Repetimos la operación con el jamón. Desglasamos con el caldo.
Ponemos en el vaso de la Thermo la cebolla, la trituramos 6’’ a velocidad 3, le añadimos dos cucharadas soperas de aceite y la pochamos 6’ a velocidad 1 y 100º, incorporamos el ajo y le damos 5 minutos a igual velocidad y temperatura, añadimos el caldo, el vino y el coñac, dejamos cocinar 5 minutos mas y trituramos hasta que nos quede una crema fina. Sacamos del vaso, la colamos para evitar restos incómodos y la añadimos a la cacerola de las albóndigas, le agregamos el perejil, probamos el punto y si no tenemos suficiente líquido le agregamos 1 vaso de agua. Cuando hierva la tapamos con papel de aluminio y la metemos en el horno a 90º por lo menos dos horas.
PRESENTACIÓN:
Las colocamos en una fuente honda con la salsita por encima, las acompañamos de patatas fritas o de arroz blanco, las servimos muy calientes. A disfrutar.
7 Comentaros
Tienen una pinta estupenda y la salsita muy buena. Besos.
A mi me encantaron, pero me encantan las albóndigas y esta receta es buenisima¡¡¡
Un beso
Concha
Qué buena pinta! y esa salsa estupenda!…excelente blog, y buenas fotografías!…les comparto esta liga que seguro os agradará http://www.facebook.com/MoulinexMexico
muchas gracias por tu comentario¡¡¡¡, un besito
Concha
Lo hice tal cual, aunque las albóndigas las freí inicialmente con aceite muy caliente, bajando luego la temperatura para que se hicieran por dentro. Muy ricas
hola DAniel, como me alegro¡¡¡¡, es uno de mis platos favoritos, el toque crujiente de la albondiga le va genial. Muchas gracias por tus comentarios, un abrazo
Concha