El cerdo de capa blanca es uno de los productos más representativos de la gastronomía española, muy agradecido a la hora de cocinar por su capacidad para adaptarse a platos de índole muy diferente. Quién no conoce el dicho «del cerdo se aprovechan hasta los andares»… Y es cierto, pues es uno de los animales de los que más partes se emplean para crear recetas saludables.
Los beneficios nutricionales que proporciona la carne de cerdo blanco son muy variados. Es un gran aporte de vitaminas, especialmente del grupo B; de minerales, como el hierro o el zinc; y de proteínas. De esta forma, la ingesta de este producto de capa blanca ayuda a mantener la presión arterial y el sistema nervioso en buen estado, protege a las células frente a la oxidación e impulsa el buen funcionamiento de nuestro corazón. Asimismo es una buena fuente de nutrientes esenciales y de fácil asimilación para el organismo.
Pero sin duda si hay una pieza sana del cerdo blanco es toda aquella que tenga zonas magras. Son bajas en grasas, siendo una carne apta para consumir unas tres veces por semana. Tanto es así que esta parte del cerdo blanco solamente tiene entre un 2 y un 11% de grasa en los músculos. Por ejemplo, la cinta de lomo es de corte magro y proporciona un gran aporte proteico, dos valores añadidos a su versatilidad a la hora de prepararla. Este bajo nivel lipídico nos ayuda a controlar el colesterol e incluso la diabetes si el cerdo se cocina a la plancha o al horno. Además, su elevado índice de proteínas la convierte en el sustento perfecto para personas que practican deporte habitualmente.
El modelo de producción español se fundamenta en cuatro bases: bienestar animal, sanidad animal, alimentación animal y prevención y control de la contaminación. Con el paso del tiempo se ha ido mejorando el proceso de obtención de la carne, de manera que actualmente tiene un 31% menos de grasa y un 10% menos de colesterol que hace algunos años, según datos ofrecidos por INTERPORC (Interprofesional del Porcino de Capa Blanca).
La composición y el valor nutricional de la carne de cerdo blanco es el siguiente: 75% de agua, 20% de proteína, 5-10% de lípidos, 1% de carbohidratos, 1% de minerales y vitaminas especialmente del grupo B. Todo ello contribuye a que España la exporte a más de 120 países por valor de más de 4.000 millones de euros, nada menos.
Este producto tiene muchas propiedades organolépticas, eso está claro. Es también uno de los alimentos que mejor comen los niños, ya que se puede preparar de muchas maneras, dependiendo de los gustos de cada uno. Solo hay que elegir bien la parte del cerdo que queramos comer, y comprobar de que la forma de cocinarla sea lo más sana y rica posible. En ese caso, éxito seguro.
Si quieres ver las recetas con el cerdo como ingrediente principal solo tienes que pulsar en:
No hay comentarios
You can post first response comment.