Bizcocho de remolacha, receta paso a paso.

El resultado de este bizcocho de remolacha es estupendo ya que esta bonita verdura tiene un punto dulce que le va genial, es una verdura fantástica, de lo más versátil perfecta para incorporarlo en cualquier plato, ya sea dulce o salado, además con su bonito color nos quedaran nuestros trabajos preciosos.

Perfecto para desayunar, delicioso y con mucho alimento. Para que sea mucho más sano vamos a utilizar productos naturales, la harina integral, el azúcar de caña sin refinar, el yogur sin azúcar y el AOVE de primera, suave y elegante, una arbequina catalana o un empeltre de Aragón.

Al utilizar harina integral y panela en mi bizcocho no se verá tan rojo como debiera, pero es igual ya que esta buenísimo, es esponjoso por lo que perdonamos el color.

Hay muchas recetas de bizcochos con remolacha en unas la ponen cruda, rallada, sin complicaciones, en otros la cuecen, pero yo prefiero asarla envuelta en papel vegetal y mojada con un chorrito de aove del bueno, es como más me gusta ya que adquiere una textura perfecta y el batirla nos quedara una crema deliciosa.

Este bizcocho esta delicioso, ¡No te lo pierdas!

INGREDIENTES  para cuatro comensales:

250 gr harina integral,  150 gr de panela (azúcar moreno de caña),   2 remolachas medianas (unos 300 g), 1 yogur natural sin azucar, 80 ml de AOVE, 4 huevos medianos, ½ sobre de levadura en polvo, el zumo de 1 limón.

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• Categoría: postre, pastelería
• Estilo: cocina casera
• Ingrediente principal: remolacha
• Tiempo de elaboración: corto
• Comensales:6
• Precio: bajo
• Dificultad: baja
• Esta receta no contiene frutos secos.

Elaboración:

Precalienta el horno a 200ºC

Unta el molde con mantequilla, espolvoréalo con harina

Lava las remolachas, úntalas con AOVE, añade una pizca de sal, envuélvelas en papel cocina mojado y después en papel de aluminio, meterlas al horno a 180ºC hasta que las toques y estén tiernas, el tiempo dependerá del tamaño de la remolacha y del horno.

Cuando estas listas las dejamos enfriar, las pelamos,  las trituramos y las colamos  hasta conseguir una crema fina.

1. Mezcla la harina tamizada con la levadura en polvo, reserva
2. Separa las yemas de las claras y monta estas últimas a punto de nieve, antes de empezar a batir añade una pizca de sal, queremos que nos queden duras, que le des la vuelta al bol y no se caigan.
3. En el bol de amasar juntamos las yemas con el azúcar y batimos hasta doblar de tamaño, incorpora primero el yogur y luego el aceite, mezcla hasta obtener una masa homogénea.
4. Agrega la crema de remolacha y  el zumo de limón, remueve.
5. Añade la harina, poco a poco que se vaya integrando.
6. Poco a poco y sin prisas, con movimientos envolventes, añade las claras a punto de nieve, mezcla bien, queremos una masa esponjosa.
7. Llena el molde, que te queden un centímetro como mínimo libre, tápalo con papel de aluminio para que no se dore demasiado, mételo al horno y baja el fuego a 180ºC.

El tiempo es muy relativo ya que depende de muchos factores, pero a los veinte minutos lo pinchas con un palo de brocheta, te tiene que salir limpio.

Déjalo enfriar antes de desmoldar.