Un mineral tan común y tan presente en nuestras vidas como es el aluminio despierta muchas controversias y se escuchan muchas “leyendas culinarias” sobre su uso en la cocina, si un lado del papel de aluminio es mas toxico que el otro, que si produce alzheimer, que si es muy toxico… ante esas dudas vamos a leer estos apuntes con los que vamos a intentar aclararlas.
El aluminio esté presente en el 8% de la corteza terrestre, es el mineral más abundante en la tierra y en la luna, se encuentra en las rocas, en la vegetación y en los seres vivos, su símbolo químico es Al y su número atómico es el 13 y fue aislado por primera vez por el físico danés H. C. Oersted en 1825.
Se extrae de la bauxita presente en la tierra en zonas tropicales, obteniendo un mineral blando y poco resistente pero mezclado con otros metales adquieren grandes propiedades como la conductividad eléctrica y su gran reflectividad. Las aleaciones de aluminio con otros materiales son ligeras, fuertes y fáciles de formar por lo que les puede dar infinitos acabados formando elementos de gran utilidad.
En este vídeo vamos a ver como se produce:
El aluminio es estable al aire y resistente a la corrosión del agua del mar, de muchos agentes químicos y a muchas soluciones acuosas. Es el mineral no ferroso de mayor uso.
Está presente en millones de elementos que conforman el día a día de nuestra vida, en la construcción forma parte de cerraduras, ventanas, puertas…; en los aviones, hay algunos que están fabricados casi en su totalidad en aluminio; en los coches: en la carrocería, llantas, radiadores…; en las señales de tráfico; en el alumbrado; en los empaquetados alimentarios; en el menaje de cocina; en las herramientas; en los acondicionadores de aire; en equipamiento deportivo como los esquíes… La lista sería interminable, pero nos queda claro es que el aluminio es un elemento imprescindible en nuestras vidas.
Ya conocemos el aluminio ahora vamos a ver cómo afecta a nuestra salud, al estar presente en tantos elementos se le considera un compuesto “inocente” pero la exposición a grandes concentraciones puede ser perjudicial para la salud, en ambientes de trabajo como las minas o las fabricas que lo utilizan en grandes cantidades puede dañar al sistema nervioso produciendo demencia, pérdida de memoria, apatía y temblores. Hay estudios que relacionan el exceso de aluminio en el organismo con el Alzheimer pero esta premisa no está constatada ni probada científicamente por lo que son afirmaciones NO validas.
Las ventajas del aluminio son muchas, al utilizarlo en la fabricación de coches se consiguen carrocerías más ligeras lo que conlleva un menor gasto de combustible así como en los trenes con los que están consiguiendo grandes ahorros energéticos.
En la alimentación se usa para fabricar latas, las laminas para cerrar los yogures, el papel de aluminio, la capa intermedia de los envases «tetra brick»… Todos estos envases protegen durante largo los alimentos, son resistentes por lo que resultan difíciles de romper, son ligeras por lo que el trasporte es sencillo, son fáciles de guardar por su pequeño tamaño y son cien por cien reciclables sin perder sus cualidades además es resistente a la corrosión, desechar una lata supone crear un residuo para 500 años pero si la reciclamos reduciremos un 95% la contaminación y un 10% menos de consumo eléctrico para la fabricación de aluminio partiendo de la bauxita y obtenemos la misma cantidad de aluminio, está muy claro que debemos reciclar.
Las desventajas es que su consumo en grandes cantidades puede ser toxico, hay establecido una ingesta máxima establecida por Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JEFCA) de siete miligramos al día por kilo de peso
Las vías de consumo son varias, la primera es la comida, el aluminio se encuentra de forma natural en muchos alimentos por ejemplo las patatas, el té o las espinacas, el agua que también lo contiene, los materiales de cocina pero el desprendimiento es mínimo por lo que no se le tiene en consideración.
En una dieta normal es dificilísimo superar los límites establecidos por la FAO, una forma de sobrepasarlo es abusando de los antiácidos que se consumen para el ardor de estomago, aspirinas, suplementos de calcio, productos antidiarreicos y antihemorroidales, que los contienen en cantidades dignas de mención y nos subirán el baremo permitido.
Deberemos cuidarnos de consumir alimentos que contengan aditivos con aluminio que están presente en las harinas preparadas y en los quesos procesados.
Pero vamos a la duda que me ha llevado a escribir este post, se trata del papel de aluminio y de sus dos caras, la mate y la brillante, dicen las voces populares que un lado es mas toxico (el Mate) que el otro, afirman las voces del bulo que esto se debe a que el lado brillante esta “pulido” intencionadamente, pues no es verdad, este lado brillante sale espontáneamente en una fase del proceso de fabricado, que por cierto es muy curioso y os lo dejo en el vídeo que esta a continuación, por lo que la cantidad de aluminio desprendida será igual por un lado que por el otro.
La conclusión a la que he llegado tras mucho leer es que como todo, el aluminio debe ser consumido controladamente, limitando las fuentes externas que añaden cantidades supletorias a los que nos vienen como parte natural de nuestros alimentos o del agua.
Deberemos evitar cocinar alimentos ácidos en superficies fabricadas con aluminio como sartenes, ollas o el papel de aluminio ya que se desprende una mayor cantidad de aluminio y no está mal prevenir.
Pues está claro, vamos a usar con prudencia y limitando siempre que ese ene nuestra mano el exceso de aluminio, evitando como con otros productos, la nuez moscada en cantidades significativas puede ser mortal, el abuso de uso.
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