Vamos a comenzar una serie de artículos sobre la “Ginebra” la bebida del SXXI, iremos desarrollando todas sus características y cualidades especiales. Hoy una pequeña introducción, comenzamos con su origen y su posterior desarrollo.
Fue en el siglo XVII cuando Franciscus Sylvius (Hanau 1614 – Leiden 1672), médico de origen alemán y afincado en Leiden (Holanda) donde era profesor de la Universidad y afamado médico, destiló por primera vez granos de cebada, centeno y maíz junto con bayas de enebro. Su objetivo era crear un tónico medicinal para curar afecciones biliares y renales y por esas cosas de la vida destilo por primera vez la bebida más famosa del siglo XXI, la llamaron “Genievre” que es el vocablo francés de “enebro” y con el tiempo se vulgarizó y se simplifico quedando en “Genever”, término que aún se usa para denominar a las ginebras holandesas.
Con todo lo expuesto, tiramos por tierra el mito de que fueron los ingleses los inventores de tan genial “tónico”, que hacía a los soldados famosos por su “coraje holandés” consecuencia de degustar el brebaje del doctor Sylvius.
Lo que sí que hay que señalar es que los ingleses la adaptaron rápidamente a su propia personalidad, así nació la “London Dry”, la convirtieron en la bebida nacional y le dieron carácter propio pues contaban con unas aguas excelentes y con especias que llegaban a Londres procedentes de las Colonias.
Hay dos tipos de ginebras: las holandesas o “Genever” y las inglesas o “London Dry” y no se distinguen por el lugar de elaboración sino por la forma de hacerlo:
“Las Genever” provienen de una única destilación de granos de maíz, obteniendo un aguardiente que se guarda y añeja en barricas de roble, tanto tiempo como deseemos envejecer el licor obtenido, la media es de tres, cinco o quince años. No tiene mucha graduación alcohólica, 40º o menos, sabe más a cereales, es más áspera, sólo se aromatiza con enebro y suele tomarse sola, sin combinar.
En las “London dry” se destila varias veces la cebada, produciendo un alcohol neutro que se aromatiza con enebro como botánico dominante y obligatorio y, además, con diferentes botánicos: especias, hierbas y cítricos. Cada productor los añade según sus preferencias creando fórmulas secretas. Las más habituales son: raíz de lirio, regaliz, angélica, comino, almendras, cilantro, piel de naranja y limón, ajedrea, bergamota, casia, canela, grosellas, cardamomo, nuez moscada, pepino o pétalos de rosas.
Por tanto nos encontramos con una bebida sofisticada y llena de sabores y aromas afrutados, secos, cítricos o terrosos que convierten un trago de Gyn en un placer para nuestros sentidos…
Ya sabemos un poquito más de esta bebida tan famoso, seguiremos estudiándola y conociéndola en profundidad.
Collage de botánicos mas habituales en las London Dry:
3 Comentaros
genial éste blog sobre las distintas ginebras, espero las siguientes para hacer mi elección correcta 🙂
Pues vas a estar muy bien informada, te lo garantizo¡¡¡
un beso
Concha