Esta rica receta de fiambre de pollo trufado es laboriosa pero nos resultara muy cómoda ya que se come a temperatura ambiente y el día que hayamos escogido para tomarla nos podremos dedicar a ponernos guap@s para estar maravillos@s y no pasarnos la noche entre fogones.
Me encanta este pollo, esta riquísimo y es un lujo de comida sin arruinarnos. La clave está en elegir un buen pollo, nosotros lo hemos preparado con un pollo de corral que con mucho arte nos han deshuesado en la pollería que compramos siempre. Subsanado este paso que es el más problemático lo que viene detrás es más sencillo, solo cuestión de tiempo y dedicación, que podemos ejecutar en varias fases los días anteriores.
Esta receta es tradicional en mi familias, desde tiempo inmemorial se prepara para la noche buena pero no hay que estar anclado en el pasado y no pasa nada por cambiar las costumbres, yo lo he preparado para la cena de fin año. El resultado ha sido un éxito total.
Este rico pollo lo servimos con una gelée preparada con el juguito que ha soltado el pollo y una salsa elaborada con la cebolla que hemos utilizado para cocinarlo. Con las verduras preparamos una crema de verduras deliciosa que ha sido nuestro primer entrante en la cena de fin de año.
INGREDIENTES:
1 pollo de corral grande deshuesado (entre 1,5 gr. y 2 kg.), 2 cebollas, 1 zanahoria, 1 nabo, 100 gr. de judías verdes, 1/2 calabacín, 1 puerro, los huesos del pollo, pimenta en grano.
Para el relleno: 1 kilo de carne picada mezcla de ternera y cerdo, 2 trozos hermosos de trufa melanosporum, 1 vaso de coñac, 1 vaso de vino fino o manzanilla, 1 taco de jamón poco curado, 1 cebolla, sal, pimienta negra recién molida, cilantro en polvo
También: para medio litro de caldo 2 hojas de gelatina o 3 gr. de agar-agar
ELABORACIÓN:
Picamos la cebolla y la sofreímos, cuando este trasparente la pasamos por la batidora y la colamos. Reservamos. Cortamos el jamón en tiras largas. Cortamos la trufa en láminas y la ponemos a macerar con el coñac unas horas.
Ponemos en un bol hondo la carne picada, la salamos y pimentamos, le añadimos las trufas, el coñac y el jamón y dejamos reposar una noche en la nevera.
Lavamos muy bien el pollo que tenemos deshuesado. Con nuestra maxi-aguja de coser rellenos cerramos todas las aberturas del pollo dejando solo la de atrás. Introducimos el relleno, apretando para que quede la carne repartida por todo el interior del pollo. Terminamos de cerrarlo, lo untamos con aceite de oliva y lo salamos y lo pimentamos con generosidad.
Este paso es el más pesado, ya que hasta ahora todo el trabajo ha sido sencillo y rápido. Cogemos una servilleta o un paño blanco y liso, envolvemos el pollo y lo cosemos a su alrededor que nos quede perfectamente empaquetado, este paso tiene dos objetivos, que nos quede un fiambre sin dorar y que la forma del pollo sea perfecta cuando lo saquemos de la olla.
Sofreímos dos cebollas y un puerro, cortadas de forma tosca. Metemos el pollo ya envuelto en la tela, en una cacerola y lo cubrimos con agua mineral, le incorporamos el sofrito de cebolla y puerro, las verduras y los huesos del pollo que nos abra entregado nuestro pollero, le añadimos unos granos de pimienta y ponemos a cocinar, cuando empiece a hervir bajamos el fuego y dejamos de se cocine a fuego lento, 90 minutos, le damos la vuelta y otros 90 minutos.
Pasado este tiempo, lo sacamos de la olla y lo ponemos en una fuente honda, le colocamos encima la tabla de cortar y una olla con agua para que se cohesionen las carnes y formen el bloque del fiambre. Lo dejamos unas horas (yo lo tuve 4). Recogemos todos los jugos que ha soltado, los utilizaremos para preparar la gelatina, es tan sencillo como incorporarles las hojas de gelatina previamente remojadas o el agar- agar. Dejamos que se solidifique en la nevera.
Retiramos las verduras (nabo, judías verdes, zanahoria y calabacín) y la guardamos para preparar la crema que serviremos como entrante de la cena. Colamos y separamos la cebolla y el puerro que pondremos en una sartén con un poco de mantequilla, las doramos, le añadimos coñac, el caldo lo reduciremos a una tercera parte y lo incorporaremos a la cebolla. Dejamos cocinar 10 minutos y la batimos, pasamos por un colador y ya tenemos una salsa maravillosa.
PRESENTACIÓN:
Cortamos el pollo en rodajas y las colocamos lo mas artísticas posibles, acompañamos con la salsa muy caliente y de un trozo de gelatina.
2 Comentaros
Este pollo es un aplato ideal para estos días de fiesta, me guardo la receta que tiene que estar espectacular, besos
Tiene una pinta genial receta buenísima para un dia especial me encanta y me la apunto saluditos!!!