Las buenas maneras en la mesa: la cristalería.

Son muy importante los pequeños detalles en la vida, en la nuestra y en la de los que nos rodean por eso no basta con hacer una comida estupenda hay que servir de manera correcta y hay que comer como «Dios manda», es decir con corrección, no tenemos que ser cursis ni  excesivamente refinados, ni llenar la mesa de objetos y adornos pero «si» tenemos que mantener unas normas mínimas que harán que nuestras comidas sean mucho más agradables.

Para mi es importantísimo no sacar la comida en la cazuela en la que la hemos cocinado, siempre presenta tu comida emplatada o en una fuente bonita, todo cambiara de aspecto y tu rico plato entrara en otra galaxia. La diferencia son cinco minutos, bueno que digo, muchos menos, dos minutos que invertirás en fregar la dichosa fuente. El esfuerzo vale la pena y no te olvides que también  se come con la vista.

En nuestra sección de «Protocolo y buenas maneras» nos vamos adentrando poco a poco en el arte del buen comportamiento y  en las normas básicas de urbanidad, un concepto olvidado pero imprescindible para una convivencia agradable.

Vamos a poner la mesa y poco a poco desglosando  los elementos que la forman, servilletas, platos, cristalería, cubiertos….. ya hemos estudiado:

Las buenas maneras en la mesa: la servilleta.

Las buenas maneras en la mesa: los cubiertos, como utilizarlos.

Las buenas maneras en la mesa: el pan

Hoy vamos con “La Cristalería” (copas, vasos…):

Nos aportará distinción y elegancia en nuestras mesas y esto no quiere decir que tengamos que utilizar una cristalería de bohemia, basta con unas copas de cristal adecuadas para las bebidas que vamos a servir. Con esta serie de normas que vamos a desglosar tendremos suficiente y  si las cumplimos seremos los anfitriones perfectos:

–    Hay que evitar poner copas de colores,tampoco deberán ser muy labradas o historiadas ya sé que las hay preciosas pero nos impedirán disfrutar de uno de los cinco sentidos, «la vista» con nuestros vinos y bebidas, . Es importante e interesante apreciar las diferentes tonalidades de los vinos que nos mostrara  una copa de cristal trasparente.

–    Existen infinidad de copas, una para cada bebida copa de brandy,  copa de Jerez, vaso de whisky, copa de cóctel, jarra de cerveza, etc… pero en la mesa solo pondremos  las necesarios, lo básico son cuatro: una copa para el vino tinto; otra para el vino blanco; otra para el champan y la ultima para el agua. Podremos terminar con una copa para un espirituoso o un vino dulce de postre.

–    Las copas se colocan frente al plato, en la parte superior. Se pueden disponer en línea recta, diagonal o en línea curva o elipse.

–    La copa de vino blanco es más pequeña que la del tinto ya que debemos  tomar el vino frío por lo que serviremos poca cantidad y dejaremos la botella descansando en una cubitera con hielo  para que mantenga la temperatura adecuada…

–    La ubicación de la copa de champan varia del momento de su uso, si la vamos a tomar de aperitivo, la  situaremos detrás de la primera copa en una segunda hilera, si  va a ser consumido con el postre la colocaremos al final de la hilera.

–    Nunca utilices la copa como servilletero, no es nada elegante y si muy vulgar.

–   Las copas no deben  llenarse  jamás, no queremos una piscina de líquido, queremos que tengan la cantidad adecuada, que es un tercio de la copa.

–    Si tienes servicio la forma correcta de servir las bebidas es por el lado derecho del comensal, primero a las señoras en una comida muy formal, si es más informal empezaremos por la derecha del anfitrión y seguiremos en riguroso orden.

–    Se puede poner una copa auxiliar para depositar el primer golpe de vino que arrastre rastros del gollete y del corcho.

–    Al servir nunca apoyes la botella  en la copa, la debes mantener a unos dos centímetros y girarla una vez terminado el servicio para recoger las gotas que puedan quedar.

–    Tampoco se debe levantar la copa para que nos sirvan, se deja en la mesa y esperamos a que nos la rellenen. La copa no se mueve.

–    Si no queremos que nos sirvan algún tipo de bebida se lo indicaremos al anfitrión, servicio o compañeros de mesa pero jamás taparemos la copa para evitar su llenado.

–    Nunca servirás las bebidas antes de que se sienten los comensales, primero se llenaran las copas de agua después los vinos, el protocolo más estricto exige que  estos se servirán una vez que la comida este en la mesa pero es una norma que no se cumple.

–    las copas se sujetan con delicadeza por el tallo, entre el cáliz y el pie, nunca pongas la manaza en el cáliz, dejaras tu copa llena de manchas y de huellas dactilares, ademásy calentarás los líquidos con el calor de tus manos.

–    Para que las copas queden súper brillantes y preciosas se deben lavar con agua con vinagre y dejarlas secar en un escurridor o sobre un paño de cocina limpio. Hay que tener mucho cuidado al limpiarlas, no debemos golpearlas ni someterlas a cambios bruscos de temperatura. Jamás debes usar un estropajo de metal ni jabones abrasivos, un lavavajillas liquido y una esponja son los instrumentos perfectos.

Los vinos tintos:

• La moda actual es servir el vino tinto en una copa mucho más grande que las de agua.
• Si hablamos de una reserva o gran reserva se aconseja decantarlo
• Se aconseja utilizar un cestillo para servir el vino y no se caliente en contacto con la mano.
• Es conveniente abrir el vino una hora antes de iniciar la comida para que se oxigenen.