Canapé de “caviares”: salmón y cítrico, receta

El “canapé de caviares” es una propuesta gourmet, un aperitivo exquisito y exclusivo para las grandes celebraciones o para darnos un merecido homenaje por haber sido buenísimos.  Es una maravilla y está entre los preferidos de mi familia, por lo que va a formar parte de alguna comida navideña. Es rápido de preparar ya que no hay más que abrir el bote, añadirle el zumo del cítrico seleccionado, incorporarle el caviar cítrico y listo, ya tenemos preparada una maravilla que encantará a nuestros comensales.

Como ya hemos contado en otros post el caviar cítrico es una delicia, ideal para los amantes de los sabores ácidos  y de las exquisiteces, si quieres saber más de este pequeño tesoro entra en el post del caviar cítrico y obtendrás mas información.

Puedes adquirir el “caviar cítrico” y otros productos excepcionales   en la tienda on-line del Huerto de Elche: “Gastroshop”.

INGREDIENTES para cuatro comensales:

1 tarro de huevas de salmón,  2 pz. de caviar cítrico, 2 pz. de limequat o de de kumquat (si no tienes utiliza una rica mandarina), pan crujiente.

ELABORACIÓN:

Abrimos el frasco de las huevas y las depositamos extendidas en una bandejita, blanca si es posible, resalta más y queda una presentación muy limpia. Rociamos con el zumo del  kumquat, es lo que mejor toque le aporta, si no tienes le pondremos de limequat  y por último  podemos sustituir ambos por una rica mandarina. Mezclamos bien con una cucharilla.

Dejamos unos minutos que se mezclen los sabores y le añadimos el caviar cítrico por toda la superficie.

PRESENTACIÓN:

Si queremos presentarlo como aperitivo  tipo cóctel, prepararemos canapés con pan crujiente, en esta ocasión yo he seleccionado un pan crujiente integral  con frutos secos, pero eso lo dejamos  a gusto del comensal. No adornaremos el canapé, ya esta precioso con el caviar cítrico  por encima.

Otra opción es presentarlo en una fuente, acompañado con una terrina de mantequilla – yo la utilizo sin sal –  y el pan crujiente seleccionado en el centro de la mesa.

Y ya no nos queda más que disfrutar con nuestros bellos canapés ¡¡