Fácil y rápida, por supuesto un plato único muy apetecible que cumple todos los requisitos de una comida de verano. La vas a preparar en un momentito y a toda tu gente le va a encantar. Los ingredientes los puedes modificar, le puedes poner sólo lechuga pero añádele algunas hierbas para darle un toque gracioso.
Yo he utilizado queso de Burgos, que me encanta, pero le puedes poner cualquier queso fresco, de cabra o de oveja, utiliza tu favorito para obtener una ensalada totalmente a tu gusto.
Lo mismo te digo del adobo del pollo, si no tienes tiempo lo sazonas y lo pasas por la plancha pero te garantizo que el resultado no será igual ya que el adobo le da al pollo un toque estupendo, mucho sabor y unos aromas geniales que se trasmiten a todo el plato.
Es muy fácil, no hay excusa posible para dejar de preparar platos ricos y apetitosos, llenos de vitaminas y de nutrientes y que todo el mundo se comerá sin protestar. Si quieres cocinar es muy sencillo.
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INGREDIENTES para cuatro comensales:
800 gr. de pechugas de pollo en filetes, 2 tomates hermosos y rojos, 1 bolsa de lechugas variadas, 200 gr. de queso fresco tipo Burgos.
Para el aliño: 3 c/s de aceite de oliva virgen suave, 1 c/s de vinagre de sidra, sal, 1 c/c de mostaza (tu preferida) y pimienta recién molida.
Para el adobo del pollo: ½ c/c de: pimentón, orégano seco, tomillo seco, comino molido, menta seca picada; sal, 1 diente de ajo, ½ tomate, 1 c/s de agua, la cantidad de aceite de oliva necesaria.
ELABORACIÓN:
adobo del pollo:
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Ponemos todos los ingredientes en el mortero, le añadimos una cucharada de agua y vamos majando, le añadiremos el aceite en un hilo, poco a poco hasta que tengamos una pasta untuosa y ligera con la que untaremos el pollo. Otra forma de preparar este adobo es meter todos los ingredientes en el vaso de la batidora y batir hasta que estén todos los ingredientes emulsionados. Adobamos el pollo y lo dejamos reposar dos horas como mínimo, si no tenemos tiempo lo podemos dejar menos, pero cuanto mas lo dejemos mas sabor tendrá.
El tomate:
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Pelamos el tomate, no lo vamos a escaldar, lo vamos a pelar como si se tratase de una manzana, lo colocamos en un colador y lo guardamos en la nevera hasta el momento de montar la ensalada.
Cocinar el pollo:
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Escurrimos el pollo, por si tiene un exceso de adobo, queremos que nos quede crujiente y dorado por fuera y jugoso por dentro. Eso lo conseguiremos cofitándolo primero (cocinándolo en aceite a muy baja temperatura)unos minutos y a continuación lo pasaremos vuelta y vuelta por la plancha súper caliente, el tiempo justo para que se dore. Queda perfecto.
Aliño:
En un bote, tarro o el recipiente que quieras utilizar, pero con cierre hermético, metemos todos los ingredientes, en la proporción “3 a 1”, 3 medidas de aceite por 1 de vinagre. Cerramos el bote y, como si fuera un cóctel, batimos hasta que esté totalmente emulsionada.
El queso de burgos:
lo cortamos en tacos hermosos, cuatro por comensal.
TERMINACIÓN Y PRESENTACIÓN:
Vamos a emplatar para cada comensal, con cuatro comensales es sencillo, pero si quieres hacerlo en una fuente grande no tienes más que seguir las mismas pautas que para la presentación individual.
En un bol aliñamos las lechugas, el tomate que lo habremos cortado en octavos y el queso, mezclamos bien para que se impregne todo del aliño. Colocamos una cama con las lechugas, en el centro una generosa cantidad del pollito tierno y crujiente cortado en tiras gruesas, y para llenar las cuatro esquinas alternaremos los trozos de queso y tomate, cuatro en cada plato.
Esta ensalada no necesita nada mas, solo buen apetito.
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2 Comentaros
Pues si que es una completa ensalada, valida como plato unico, el adobo del pollo me parece espectacuar y tiene que estar riquisimo. Un saludito.
que buena pinta que tiene..me encanta…un beso..