La “brava” es una aceituna autóctona de Galicia, la llevaron los romanos y allí se quedo hasta que los Reyes Católicos mandaron arrancar todos los olivos. Se salvaron algunos en sitios lejanos y poco accesibles, esperando su día que por suerte ya ha llegado.
La “brava” se obtiene de olivos centenarios en Quiroga, Xinzo de Limia y Valdeorras, comarcas del interior que se caracterizan por tener un clima muy especial con inviernos fríos y lluvias atlánticas que se contraponen a calurosos veranos continentales, hacen que el “Terroir” sea muy singular y se refleje en las olivas que nos regalaran un aceite muy exclusivo. Ocupan el número 273 en el Banco Mundial de Germoplasma del Olivo de Córdoba.
Las olivas se caracterizan por tener un peso medio, forma ovoidal y ligera asimetría, son de color negro durante el envero. Provienen de olivos de tamaño medio, porte erguido y copa densa y poblada. Le gusta la luz y el aire por lo que las exteriores son mejor productoras que las que se ubican en el interior del árbol, Soporta bien la heladas pero no le gusta bajar de los -10ºC, es muy resistente a la sequía. Su punto débil es el calor en las épocas de floración ya que provoca el aborto del fruto.
Olei, aceite gallego virgen extra:
Como siempre es el Terroir el que marca con sus señas de identidad a nuestro aceite y en este caso con mayor razón, la dispersión de los olivos por toda la zona hacen que su personalidad sea más fuerte y acusada. Es un aceite monovarietal, solo aceituna brava, aunque en algunas fichas antiguas de cata ponga cupage, se debe a la mezcla olivas de diferentes pagos pero siempre variedad «brava», es un concepto que tiene que quedar muy claro: Olei es un aceite monovarietal de aceituna brava, autóctona de Galicia.
Las aceitunas se recogen en el punto óptimo de maduración, por toda la zona de producción aunque ya cuentan con 900 olivos propios. Antes de entrar en proceso, todas las olivas pasan un severo control de calidad y se prensan en frío, nunca superan los 27ºC para preservar sus aromas tan singulares. Se cuida muchísimo la elaboración.
La primera vez que percibes el aroma del aceite Olei te viene una bocana de Galicia a la nariz, porque huele a la tierra gallega, a los pastos verdes, al aire… El Terroir esta condensado en unas pequeñas y bonitas olivas que nos van a proporcionar un aceite de primera. Un autentico regalo de la naturaleza.
Es un aceite amarillo fuerte con aromas a fruta fresca, a flores y a oliva verde; en boca es intenso pero equilibrado y con un punto picante muy suave y sutil, con sabor a almendras y a aceituna verde. Una maravilla.
Con el aceite Olei estableceremos una armonía perfecta, especialmente bien con los productos y las elaboraciones “a la gallega” ya que les da ese toque genuino y autentico, pero con un pan con tomate está riquísimo, perfecto para comer en crudo aliñando unas verduras hervidas que con un solo toque las convertirá en un manjar.
NOTA DE CATA:
Perfil
tipo | monovarietal |
Variedad | Brava Gallega Autóctona* |
Región | Ourense y Lugo, Galicia. España |
Zonas de producción | Quiroga, Valdeorras, Monterrei |
Clima | Continental atlántico |
Producción
Extracción | Prensado en frío. Mecánica que no supera los 27º |
Nota de cata
Aspecto | Amarillo intenso con destellos dorados y alto brillo |
Aroma | Aromas fragantes de gran intensidad con notas de olivo verde y matices de flores, frutas y verduras frescas. Aromas secundarios de plátano maduro, compota de manzana y pistacho dulce |
Sabor | Intenso, fresco y envolvente, se caracteriza por sus matices de aceituna y almendra verde muy agradables con notas picantes muy sutiles. Armonioso, equilibrado y elegante |
Acidez | <0,2. índice de peróxidos: 7 |
En muy poco tiempo este aceite tan especial ha escalado vertiginosamente puestos entre los aceites más apreciados de España, y los hay buenísimos no, lo siguiente. Detrás de este proyecto se encuentra una mujer de rompe y rasga que con su trabajo y su tesón ha logrado rescatar una aceituna destinada a la desaparición y elaborar un aceite estupendo. Estamos hablando de María Estévez directora y gerente de Invatia Research, empresa productora y distribuidora de Olei.
María es bióloga trabajaba en el sector de la de la biotecnología alimentaria, especializada en la investigación, producción y comercialización de productos de alimentación saludable y fue así como descubrió a «la brava», buscando productos gallegos de primera se encontró con uno de los mejores. Llevo una muestra al laboratorio y comprobó la gran calidad de estás aceitunas, de su aceite y que sus características organolépticas eran óptimas y totalmente diferentes a la resto de los aceites españoles. Y comenzó la aventura y solo han pasado cuatro años, con lo que el futuro de “la brava” es estupendo.
Se decidieron a hacer estudios, primero un mapa con los enclaves de los olivos, después la forma mas optima de recoger y elaborar, con técnicas modernas y con el máximo mimo y cuidado; hoy son los únicos que producen aceite a nivel industrial de toda Galicia. María se plantea este proyecto como un todo, unido a la salvaguarda del olivo autóctono está el trabajo con los agricultores de la zona, la creación de empleo, la repoblación en las zonas de origen, en resumen volver a dar vida e importancia a zonas agrícolas deprimidas.
Tenemos que felicitar a María por partida doble: primero por salvar un árbol tan bello como es el olivo y segundo por crear un aceite muy especial, con mucha personalidad y que aporta a nuestros platos el sabor de una tierra bella y entrañable.
Si quieres saber más cosas sobre el olivo, visita este post:
El olivo, apuntes.
Y nuestra súper lista de aceites Premium, que hoy todavía es muy cortita pero que poco a poco iremos ampliando:
Los olivos y sus aceites
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