INGREDIENTES:
1 pollo troceado en 8, cebolla, 1 pimiento verde, 1 pimiento rojo, 1 puerro, ½ berenjena, 1 guindilla roja, pimientas, tomates pequeños, aceite, sal pimienta blanca, aceite, tomillo, romero, orégano, vino blanco, 100 gr. de jamón serrano blandito
ELABORACIÓN:
Mise en place(preparación): Trocear la berenjena en tacos de 1 cm, salarla y ponerla en un colador a que escurra (esto es importante, le quitamos el amargor y absorbe menos aceite). Cortar en 8 trozos grandes (que te lo corten en la tienda o las bandejas de pollo campero de Mercadona son perfectas), picar: la cebolla en brunoisse (cuadraditos pequeños), el puerro en rodajas, los pimientos en palitos anchos, la guindilla en rodajas finas (si quieres que pique poco, quítale las semillas y las venas). Con las hierbas hacemos una bola y las picamos finas. El jamón serrano lo cortamos en tiras pequeñas.
Con el pollo húmedo, lo hemos lavado antes de cocinarlo, preparamos una mezcla con sal, pimienta blanca y las hierbas, y se la ponemos a las tajadas de pollo, lo frotamos para que se peguen bien a la piel.
Partimos de todo crudo ponemos en una bandeja de horno grande, la berenjena, nos manchamos las manos de aceite y la frotamos para que se aceite ligeramente, esparcimos la cebolla y el puerro y colocamos encima el pollo con la piel para abajo. En los huecos metemos los tomates enteros, yo no les quito la piel para que no se deshagan, además son muy pequeños.
Tapamos con papel de aluminio y al horno, 30 minutos a 150ºC. Pasado ese tiempo sacamos la bandeja, mojamos el pollo con el caldito y lo volvemos a meter al grill del horno para que se dore, 10 minutos (depende del horno) por cada lado. Siempre doramos lo ultimo la cara de la presentación.
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