Los puerros es una verdura maravillosa y no demasiado valorada, es ingrediente fijo en mi cocina ya que unas rodajitas de puerro en un sofrito le dan un toque genial a cualquier guiso. Me encanta comerlo en ensalada, hervirlo y aliñarlo y ya tenemos una ensalada estupenda. Hoy los vamos a unir con calabacines crudos, recién cosechados, muy tiernos y la vamos a aliñar con la vinagreta de la fonda, sencilla pero sabrosa.
4 puerros muy frescos y tiernos, 1 calabacín, ½ tomate, sal de rosas
PARA LA VINAGRETA: 1 cebolleta, 2 huevos duros, 1 manojo de perejil, aceite de oliva virgen, vinagre de vino blanco.
ELABORACIÓN:
Mise en place (preparación): Limpiamos muy bien los puerros para quitarles todos los restos de tierra que pueda tener entre las hojas. Los cortamos en trozos de cinco centímetros .Cortamos el calabacín en láminas finas y luego en palitos, el tomate en concasse.
Hervimos los puerros hasta que estén tiernos, los pinchamos con un palillo, si este entra bien ya están cocidos.
VINAGRETA: cortamos en brunoisse súper mini la cebolleta, picamos lo mas pequeño posible el perejil, el huevo lo pasamos por el prensa – ajos para que nos quede diminuto.
Mezclamos todo en un bol y aliñamos con aceite (dos partes) y vinagre (una parte). Hay que dejarla reposar unas horas en la nevera.
PRESENTACIÓN:
Colocamos una cama de tomate, los puerros encima, una capa de vinagreta de la fonda, las tiras de calabacin y un poco de tomate en concasse. Aliñamos con el aceite de la vinagreta. Salamos con sal de rosas.
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