Mermelada o jalea de uvas, receta paso a paso.

Esta mermelada o jalea de uvas, como tú quieras, es  el ultimo reciclado de las sobras de Navidad, pasadas las fiesta  me encontré con una montaña de uvas, una bolsa llena, olvidada en el cajón de la fruta de mi nevera.

La encargada de comprar las uvas del fin de año se paso un pueblo y dos ciudades, así que tenía una cantidad enorme, mas de 3 kilos al límite de su vida, en ese punto en que ya están muy maduras y en pocas horas se van a estropear. Así que  me arme de valor y convertí la mitad en una mermelada y la otra mitad en una jalea deliciosa. Todo un éxito, súper fácil de elaborar y que ahora me sirve para mis desayunos  y  para acompañar pates o preparar canapés.

El proceso es muy sencillo, solo tienes que seguir esta receta paso a paso y tendrás una mermelada o una jalea de uva deliciosa y con muy poco azúcar

Si quieres en lugar de azúcar puedes utilizar sacarina, stevia  o fructosa, yo he probado con fructosa y sale genial, con los edulcorantes no puedo opinar ya que no los he usado nunca.

Puedes envasarla al vacio, hirviendo los botes cerrados durante 20 minutos, así la podrás guardar durante mucho tiempo. También la puedes congelar en botes pequeños y sacar la que vas a usar.

Animate, aquí no tiramos nada¡¡¡¡¡

INGREDIENTES:

3  kg. de uva blanca, 300 gr. de azúcar.

Para la jalea:  4 hojas de gelatina.

ELABORACIÓN:

1. Cortar las uvas en trozos o romperlas con las manos hasta que todas estén abiertas.
2. Machacamos con una maza las uvas que suelten todo su jugo, como si hiciéramos mosto.
3. Añadimos el azúcar y revolvemos para disolverlo en el zumo de uva.
4. Tapamos y dejamos reposar unas cuantas horas en la nevera.
5. Sacamos de la nevera y ponemos a fuego  fuerte, en el momento en que empiece a hervir bajamos el fuego al mínimo y la dejamos cocinar hasta que reduzca a la tercera parte, cambie de color y se caramelice.
6. Pasamos por el pasa-purés y colamos para quitar los hollejos y las pieles.

En este momento tendremos que decidir qué es lo que queremos:

Mermelada:

–           le damos la textura que más nos guste, solo tendremos que ponerla al fuego y dejarla reducir hasta que tenga el punto adecuado, el espesor que queremos conseguir.

 Jalea:

–  ponemos las hojas de gelatina a remojo en agua fría, cuando estén blandas las disolvemos en un vaso de agua.

– Pasamos la mermelada por la batidora y por un colador para que nos quede una crema muy fina.

– Incorporamos la gelatina disuelta  a la mermelada, la colocamos en un molde y la dejamos enfriar.

Y ya esta lista, animo, aquí no tiramos nada convertimos las sobras en platos deliciosos.