Riquísima quiche o pastel, con sus capas de masa doradita crujiente, su carne, el bacón y los quesos fundidos por dentro, una elaboración con muchísimo sabor y totalmente apetecible. En está ocasión vamos a pasar de utilizar pastas con mas cuerpo y nos hemos decantado por envolver nuestra quiche en pasta filo, me diréis que no es lo mismo, púes vale, pero me gusta más, es más ligera, me ahorro el paso de meterla en el horno con anterioridad y queda realmente deliciosa y crujiente. Todo un descubrimiento, ya no me da ninguna pereza preparar quiches a nuestro estilo
Hay que tomarlo caliente ya que los quesos quedan perfectamente fundidos. Estos quesos los venden rallados en bolsa, te resultara mas comodo para preparar la quiche, aunque si los rallas tu en el momento de comer el resultado sera insuperable. Debes de elegir quesos que se derritan con facilidad como el Emental, el Gruyere, el Cheddar o el Manchego semi curado, no tienes que añadir lo cien gramos obligatoriamente, añade la cantidad que te pida el relleno, no queremos un ladrillo, sino una masa jugoso y llena de sabor.
Le añadimos tomate natural, pelado y cortadado en rojadas, es un extra de frescura y aligera la pesadez y la grasa del queso. El oregano fresco le añade un toque de hierbas perfecto. Por eso le incorporamos un pequeño bol con tomate fresco rallado, delicioso y ligero.
Puedes dejar el pastel semihorneado y en el instante de servir le das el ultimo toque de fuego, que se caliente bien y nos quedede doradito y crujiente, pero ten cuidado no se seque. Lo mejor es tener todos los ingredientes preparados y meterla al horno cuando se vaya a consumir. Es muy fácil y rapido, por lo que constituye una comida perfecta para muchos invitados.
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INGREDIENTES para un pastel de 8 porciones:
Para el relleno: 300 gr. de carne picada, 50 gr. de bacón, 100 gr. de quesos variados, 1 cebolla grande, 5 huevos, ¼ l. de nata liquida, 2 tomates, 1/2 pimiento verde italiano, 2 bolas de mozarella, 1 vaso de vino blanco, orégano seco, 50 gr.de mantequilla
Para el Tomate triturado: 3 tomates, la cantidad necesaria de aceite de oliva virgen, sal, orégano seco, azúcar, vinagre de sidra
Además: pasta filo
ELABORACIÓN:
– Sofrito de cebolla: Pelamos y cortamos la cebolla de manera tosca, la sofreímos a fuego lento con un poco de sal, cuando este trasparente la pasamos por la batidora y luego por un colador para que nos quede una crema fina.
– Salsa de tomate: Pelamos los tomates y los troceamos yo conservo las pepitas ya que los voy a pasar por un colador. Los añadimos a una sarten con un poco de aceite, sal, pimienta, orégano y una pizca de azúcar, dejamos que se cocinen, los pasamos por el pasapurés o por la batidora
– Relleno: Quitamos la corteza y las ternillas del bacón, después lo laminamos en palitos finos. En una sartén con una gota de aceite lo cocinamos, cuando empiece a cambiar de color le añadimos el pimiento verde, cocinamos cinco minutos y le incorporamos la carne picada desmigada, pimentamos y movemos constantemente para mezclar los ingredientes y que se vayan cocinando. Cuando ya casi estén le añadimos un vaso de vino blanco seco, dejamos evaporar el alcohol y le incorporamos la salsa de tomate. Dejamos cocinar unos minutos para que reduzca la salsa y le incorporamos los quesos seleccionados, cuando comience a fundir apagamos el fuego y dejamos que se enfrié a temperatura ambiente.
Añadimos al relleno la nata liquida, mezclamos bien, después le incorporamos los huevos enteros, los mezclamos toscamente, no batidos que nos queden tiras de clara que luego quedaran trozos blancos muy bonitos al corte. Probamos el punto y ya estamos listos para terminar el pastel.
– Pelamos los tomates y los cortamos en rodajas finas
– Cortamos la mozarella en rodajas finas.
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Tomate triturado: rallamos el tomate, le añadimos aceite de oliva virgen, sal, orégano seco, una pizca de azúcar y unas gotas de vinagre de sidra, batimos bien y lo conservamos fresco en la nevera.
TERMINACIÓN Y PRESENTACIÓN:
Fundimos un buen trozo de mantequilla y ponemos a calentar el horno a 180º
Untamos un molde de bizcocho desmoldadle con abundante mantequilla, colocamos una hoja de pasta filo, la pincelamos con la mantequilla fundida, encima colocamos otra y volemos a pincelar, así vamos repitiendo la operación hasta cubrir completamente el molde. En la base colocamos una hoja doblada para que nos quede un buen soporte.
Le añadimos el relleno, cubrimos con una capa de tomate que teníamos cortado, espolvoreamos con orégano y le colocamos encima la mozarella, un mini chorrito de aceite de oliva y cerramos con la pasta, pincelamos la superficie con mantequilla y metemos al horno, en 15 minutos estará lista, lo mejor es que la vigiles ya que cada horno es diferente, cuando la masa este dorada y el relleno solido nuestro pastel se encontrara en el punto justo. Cuidado debe quedarnos jugoso no un mazacote.
Lo servimos en porciones acompañado de tomate triturado, un toque fresco.
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Un comentario
menuda pinta tiene, a mi me gustan sin base quedan más ligeras aunque la opcion de esta pasta es estupeenda