Hay cientos de recetas de salsa barbacoa, es como los mojos que cada cual tiene el suyo, el personal que considera el mejor del mundo. Para comprobar estas recetas y sus diferencias me he metido en los blogs de cocina del sur de Estados Unidos y he buscado recetas de esta rica salsa, encontré muchísimas pero fue esta la ganadora, la que más me gusto y me puse manos a la obra. Es una salsa genial que esta riquísima, perfecta para acompañar una barbacoa con costillas de cerdo.
Con el buen tiempo apetece preparar parrilladas, encender un fuego, reunirte con los amigos y darte un festín y si para rematar la fiesta prepara tus propias salsas pues «miel sobre hojuelas» el resultado será insuperable. Pero no te desconsueles si vives en un piso y no puedes parrillear, cómprate un costillar de cerdo, úntalo generosamente con la salsita en cuestión y mételo al horno, te quedara un lujo de plato, para chuparte los dedos.
Es una salsa borracha ya que lleva una más que generosa cantidad de whisky pero no te preocupes, al cocinarse se evapora el alcohol, utiliza uno de buenísima calidad, veras que diferencia, un mal whisky puede estropear tu plato. Le aporta un toque de madera que le va genial.
Anímate y prepara tus propias salsas son muy diferentes a las compradas además como eres tú la cocinera/o tendrán el punto perfecto, a tu gusto. ¿Qué más se puede pedir?
INGREDIENTES para cuatro comensales:
3 C/s de AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra), 1 nuez (30 gr.) de mantequilla sin sal, 1 guindilla roja fresca picante, 1 cebolla bien hermosa, 150 ml. (1 vaso de vino) de whisky, 150 gr. de kétchup, el zumo de 1 limón y su ralladura, 50 C/c. de vinagre de sidra, 1 C/s de miel, 2 C/s de salsa Worcestershire (Perrins), 1 c/s de azúcar moreno, el zumo de media naranja y su ralladura, sal y pimienta.
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- C/s: cuchara sopera
- C/p: cuchara de postre
- C/c: cuchara de café
- L/c: la cantidad necesaria
- 50 C/c. = 1 vaso de chupito
Mise en place (preparación):
Picar la guindilla y la cebolla de forma tosca la vamos a triturar.
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ELABORACIÓN:
– Pon el AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra) y la mantequilla en una olla o sartén honda al fuego, cuando esté caliente añade la cebolla y la guindilla que tenemos picada, en cuanto empiece a humear baja el fuego, tapa y deja pochar a fuego lento hasta que este transparente.
– Incorporamos el whisky y con mucho cuidado y la campana apagada flambeamos, este paso es importante ya que el azúcar se quemara y nos dará un toque caramelizado muy rico. Si te da miedo, no lo hagas, deja que se evapore y listo.
– Agrega el kétchup, el zumo de limón, el zumo de naranja, las ralladuras, el vinagre de sidra, la salsa Perrins, la miel y el azúcar moreno. Mezcla bien y baja el fuego y deja que se cocine a fuego lento. Unos 10/15 minutos.
– Pásala por el pasapurés si quieres una salsa más fina si te da igual déjala tal cual.
– Prueba el punto, si tiene la sal justa y si el picante esta adecuado a tu gusto. Corrige si tiene algún desequilibrio.
Si has preparado mucha guárdala en botes de la siguiente forma:
Ponemos un paño en la base de una cazuela alta, colocamos los botes de la salsa muy bien cerrados y los cubrimos con agua. Llevamos a ebullición, los dejamos 20 minutos, esperamos a que enfríen dentro de la cazuela.
Sacamos y colocamos bocabajo, los dejamos en esta posición hasta que estén bien fríos, yo los deje 24 horas.
3 Comentaros
Parece exquisita! Intentaré hacerla
Esta es una salsa para marinar o solo para acompañar ? Para acompañar las costillas o alguna otra carne ? Gracias…