Esta tarta de mandarinas es muy sencilla, la vas a preparar rápidamente ya que no tiene ni la más mínima complicación y está deliciosa, solo necesitas unas mandarinas de primera y tu paladar para darle el punto exacto.
La gracia de esta tarta es la crema que lleva en el centro, necesitamos una nata espesa con mucha grasa para que nos quede consistente y con cuerpo, si no quieres utilizar mandarinas las puedes cambiar por cualquier fruta, fresas, mango, manzana, melocotón… lo que tú quieras sera perfecto para esta tarta en el que el ingrediente estrella es la fruta.
Si no tienes ganas de trabajar puedes sustituir las capas de bizcocho por laminas de hojaldre prefabricado, solo tendrás que trabajar para preparar el relleno.
No te pierdas esta rica tarta tan sencilla y fácil de preparar.
Ingredientes para una tarta de 20 cm. de diámetro:
Para la Base: 300g harina, 175 gr almendra molida, 1 cucharadita de levadura en polvo, 125gr azúcar, Pizca de sal, 1 chorro de esencia de vainilla, 1 huevo+1 yema, 200 gr mantequilla.
Para el relleno: 500 gr mandarinas, 200 ml de zumo de mandarinas, 6 hojas de gelatina blanca o neutra, 600 ml de nata para montar, 75 g azúcar, 50 g almendra laminada.
Mandarinas confitadas: 3 mandarinas, 100 g de azúcar glass
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- Categoría: postre
- Estilo: pastelería sencilla
- Ingrediente principal: mandarina
- Tiempo de elaboración: medio
- Comensales: 6
- Precio: económico
- Dificultad: baja
ELABORACIÓN:
La base:
*Junta todos los ingredientes y amasa hasta conseguir una masa que no se te pegue en las manos, forma una bola, tápala con un paño y guarda en la nevera 1 hora.
*divide la masa 4 partes,
*Una a una las vamos estirando luego le damos la forma elegida, en este caso círculos que haremos con el aro de un molde de 20 cm.
*Pinchamos la masa con un tenedor y la llevamos al horno a 180ºC hasta que esté dorada.
El relleno:
- Ponemos las hojas de gelatina a hidratarse en agua fría
- Mantenemos la nata en la nevera hasta en el momento de utilizarla, la montamos con unas varillas hasta que este solida, vamos añadiendo el azúcar glas, a gusto de los comensales, hasta que este solida.
- Calienta una parte del zumo de mandarinas, escurre la gelatina y la disuelves en el zumo, deja enfriar en la nevera.
- Cuando comience a solidificarse, veremos que esta mucho más espesa, la mezclamos con la nata, con movimientos envolventes y poco a poco para que no se caiga.
La mandarina confitada:
Cortamos la naranja en rodajas finas, preparamos un almíbar e introducimos las rodajas, dejamos caramelizar.
Montaje de la tarta:
-Colocamos la primera base en la fuente de servicio y la crema de mandarina en la manga pastelera, la distribuimos formando una espiral que cubra toda la superficie de la tarta.
-Tapamos con la otra capa de bizcocho y repetimos la operación, cerramos y volvemos a repartir la nata.
Decoramos con las naranjas confitadas.
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