El apio-nabo pertenece a la familia de las umbelíferas su nombre científico es Apium graveolens y se le conoce también como apio rábano, no es muy común en España pero si en el centro y norte de Europa. Al contrario del apio ordinario del que utilizaremos los tallos y las hojas en este la parte comestible es la raíz, un enorme y jugoso bulbo, muy grande, de color claro. Mide entre 10/20 cm. y pesa alrededor de 1 kg. y su carne es muy blanca, tersa y sabrosa.
Este rico y bonito bulbo es muy apreciado en la cocina del centro de Europa y desde ahora en mi cocina ya que me ha parecido increiblemente bueno. Se puede comer crudo, en ensalada, cocido en cremas o en trozos, en potajes o gratinados. Tiene un sabor suave y delicado, con un toque al apio normal pero mucho más ligero y perfumado. Hay que pelarlo ya que su piel es muy dura pero su carne es crujiente y jugosa.
Tiene un alto contenido en vitamina C, calcio, fósforo y fibras vegetales pero muy poco almidón por lo que es muy digestivo, es perfecto para las comidas de dieta. Es un excelente aperitivo y comido crudo ayuda a facilitar las digestiones,
El apio-nabo también es muy rico en calcio, ayuda al buen mantenimiento de huesos y dientes. Al ser rico en sodio neutraliza los venenos orgánicos, remineraliza el organismo y es diurético y antioxidante.
Del apio se extrae una sal que se elabora mezclando las semillas del apio con sal normal y que se utiliza en la cocina como condimento ya que tiene mucho sabor y hay que usar muy poca cantidad para dar sabor.
Recetas con apio- nabo:
Apionabo con salsa remulade, receta paso a paso
Ensalada Waldorf, receta paso a paso.
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