Dice el RAE (diccionario de la Real Academia Española) que la palabra ensalada se define como «Hortaliza o conjunto de hortalizas mezcladas, cortadas en trozos y aderezadas con sal, aceite, vinagre y otras cosas», el concepto queda muy claro, sin ambigüedades, aunque nos da la oportunidad de utilizar «otras cosas».
Este planteamiento culinario viene de antiguo, ya los romanos utilizaban el término «insalate» para definir un plato preparado con cogollo de lechuga, judías, eneldo, hinojo y puerro, aderezado con vinagre y sal.
Por lo que queda claro que la ensalada es una elaboración habitualmente fría aunque se permite caliente, realizada con diversos ingredientes, normalmente frescos y verdes pero se admiten de todo tipo y que adquieren carácter y personalidad por medio de una salsa, aliño o marinada especial elaborada con ingredientes que armonicen a la perfección con los que vamos a aderezar.
Es la gran revolución de la cocina moderna, no solo representa un valor estético por su bello colorido también constituye una sorpresa por la variedad y la mezcla de sabores que se armonizan en sus presentaciones.
Que la mayoría de los alimentos que se utilizan sean frescos es un punto positivo a su favor ya que estos aportan al organismo vitaminas y minerales esenciales; tienen efecto estimulante y depurador; fortalecen las defensas y favorecen la respiración celular; tienen otra virtud fundamental «las enzimas» que se encuentran en mayor cantidad en los alimentos frescos y que sirven de elemento catalizador de las reacciones bioquímicas que se producen entre los alimentos y el organismo que los ingiere y sin las que la digestión seria eterna.
Por lo tanto, está claro que añadir ensaladas a nuestra dieta es fuente de salud, de placer, de imaginación e iniciativa y que va a ser un reto saber prepararlas perfectas para ello vamos a introducirnos en el mundo de las ensaladas, las vamos a estudiar por el derecho y por el revés, queremos conocer todo lo que les concierne desde los ingredientes a los aliños, los tipos de ensalada, los vinagres, los aceites, su decoración… Un trabajo a fondo que nos va a dejar preparados para degustar y cocinar las mejores ensaladas que van a alegrar nuestras mesas. Vamos a hacer una inmersión en el mundo ensaladero.
Y para ello vamos a desarrollar una serie de pautas que nos ayudaran a realizar nuestra labor con éxito absoluto, es muy sencillo, ¡no te lo pierdas!
«decálogo ensaladero»
1º.- Antes de comenzar a preparar la ensalada tendremos dispuestos todos los ingredientes que vamos a utilizar.
2º.- Separaremos las hojas de las plantas verdes para poder comprobar que están en buen estado. El primer paso será lavar a conciencia todos los vegetales para quitar posibles contaminaciones y restos de tierra.
3º.- Una vez bien limpios, si queremos mantener las hojas verdes frescas y crujientes, podemos, antes de cortarlas envolverlas en un trapo de cocina bien limpio humedecido o sumergirlas en agua muy fría con hielo, les dará un toque crujiente y se mantendrán duras y tersas.
En el momento de su utilización procederemos a sacarlos quitándoles toda el agua que pueda quedar, bien con una centrifugadora o secarlas con un paño húmedo.
4º.- Elegiremos un recipiente de servicio adecuado, si se trata de una ensalada de hojas o de plato principal cuanto más grande sea la ensaladera mejor ya que podremos mezclar y remover con mayor facilidad, si nuestro objetivo es preparar una tapa o un aperitivo elegiremos recipientes individuales.
5º.- Si queremos darle un toque especial frotaremos las paredes de la ensaladera con ajo, guindilla o el condimento que nos parezca más adecuado.
6º.- Si la ensalada es de hojas verdes la aliñaremos en el momento de servirla para mantener la frescura, si es de patata, carne, pescado, legumbres… la sazonaremos con una hora como mínimo para que los ingredientes absorban todos los sabores.
7º.- Prepararemos los aliños y vinagretas aparte, para poder probarlos y darles en punto justo. Lo ideal es utilizar un bote con cierre hermético para poder agitar como si de un cóctel se tratara y así emulsionar los ingredientes.
8º.- Cuidaremos la presentación, queremos que cuando la pongamos en la mesa esté bonita y apetecible, aprovecharemos los colores de los ingredientes para crear bellas combinaciones.
9º.- Nunca utilizaremos aceiteras, son fuentes de suciedad y poco higiénicas, siempre quedan restos de aceites viejos ya que por su forma son difíciles de limpiar por lo que al rellenarlas el resultado puede ser desastrosos y nuestros aceites quedar contaminados. Ahora todos los aceites vienen envasados en botellas de pequeño tamaño, súper chulas y que quedaran genial en tu mesa.
10º.- Sé prudente y lógico al elegir los ingredientes NO todo vale, busca la armonía y el equilibrio y si tus comensales son muy especiales y a cada uno le gusta una cosa presenta los ingredientes por separado y que cada uno se monte la ensalada a su gusto y la aliñe a su manera.
Con estas pautas bien claras ya podemos pasar al siguiente paso: los recipientes e instrumentos que necesitamos en nuestra cocina, pero eso será en el siguiente post.
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2 Comentaros
Buenasss…., mil gracias, excelente documento sobre las ensaladas, mi comida favorita, son Udes, muy gentiles compartiendo tan valiosas recetas.