La entraña al vino es una forma de preparar esta rica pieza de carne con un punto diferente, por supuesto va a la plancha o a la parrilla si tienes la suerte de contar con una ya que es la manera mas adecuada de cocinarla, la forma perfecta pero si no tienes no pasa nada, a la plancha queda genial y al ponerla a macerar en una rico adobo hemos conseguido darle otro toque y suavizar su intenso sabor.
Lo primero que tienes que hacer es limpiar bien tu pieza de carne quitandole todas las telillas que la recubren, retirando nervios, grasas y durezas, con ella bien limpia puedes empezar a trabajar con tu adobo y dejarla reposar en el liquido el tiempo necesario.
Los acompañamientos los he elegido a mi gusto, las mondas de patata en lugar de patatas fritas me quedaron genial y le dieron a mi plato un punto diferente ya que no es muy habitual encontrar este acompañamiento, teniendo en cuenta que están deliciosas es todo un acierto.
Todavía tengo flores de calabacín en el huerto así que decidí utilizarlas, pero no necesitas tener un huerto para disfrutarlas, las puedes conseguir sin problemas en los supermercados, las venden en bandejas al alcance de tu mano y fritas en aceite muy caliente resultan crujientes y deliciosas.
En este blog tenemos una rica receta con ellas:
Ensalada de calabacín, sus flores y una vinagreta de hierbas frescas, receta paso a paso
No te pierdas está receta, en un pis-pas hemos convertido una entraña en un manjar y la hemos sacado a la mesa con dos acompañamientos de lo mas original. Todo un éxito y mis comensales encantados.
INGREDIENTES para cuatro comensales:
800 g de entraña, 2 dientes de ajo, 2 limón, 1 cebolla, 250 cc de vino, 2 cm. de jengibre, cilantro en polvo, pimienta negra recién molida, 1 c/s de azúcar, 1 copa de oporto
Además: flores de calabacín, mondas de patata.
oooOOOooo
- c/s: cuchara sopera
- c/p: cuchara de postre
- c/c: cuchara de café
- l/c: la cantidad necesaria
- 1 vaso de chupito = 100 ml.
- AOVE = Aceite de Oliva Virgen Extra
ELABORACIÓN:
Lavamos la carne y le quitamos la telilla que la recubre.
Vamos a preparar un adobo: empezaremos machacando en un mortero la sal, los dientes de ajo, el jengibre, el cilantro y la pimienta queremos obtener una pasta untuosa que extenderemos por encima de la carne, masajeando para que se impregne bien, la tapamos con un paño muy limpio y a la nevera, la dejaremos un buen rato (mínimo una hora).
Cortamos la cebolla en juliana y la extendemos en una fuente rectangular que cubra la base, colocamos encima la carne que hemos adobado y la cubrimos con el vino, añadimos la hoja de laurel, tapamos con papel film y la guardamos en la nevera, por lo menos dos horas.
Pasado este tiempo separamos, por un lado la cebolla, por otro la carne y por otro el vino, vamos a preparar los acompañamientos pero primero secamos la carne con papel absorbente y reservamos hasta el momento de comer
Salsa de vino: Ponemos a reducir el vino a fuego lento hasta conseguir una crema espesa que utilizaremos como acompañamiento de la carne.
La cebolla: En una sartén ponemos un poco de aceite, añadimos la cebolla, el azúcar y el Oporto, dejamos que se caramelice.
Las mondas de patata: sacamos las mondas con una buena cantidad de patata, las untamos de aceite les añadimos la sal y las extendemos encima de papel vegetal, las metemos al horno a 150ºC y las dejamos hasta que estén doradas y crujientes. Cuidado que este proceso es muy rápido y se queman rápidamente.
Las flores de calabacín: las freímos en abundante aceite muy caliente, las espolvoreamos con un poco de sal fina.
El limón: pelamos el limón sin dejar ningún trozo blanco, sacamos los gajos cortando entre las telillas que los recubren, los espolvoreamos con azúcar y los dejamos reposar hasta el momento de utilizarlo. En este post verás como se hace:
Técnica de cocina: como sacar pelar y sacar los gajos de una naranja
Terminación:
Tenemos todos los acompañamientos preparados para montar el plato.
En una plancha añadimos aceite, cuando este muy caliente ponemos la carne que estará muy seca, sin nada de agua de la marinada y la cocinamos dejándola dorada y crujiente fuera y con el punto deseado por dentro, a tu gusto. Si quieres puedes bañar la carne con la reducción de vino o sacarla en un bol aparte.
La colocamos en un plato bonito y la acompañamos de la cebolla, encima colocaremos los gajos de limón que nos aportaran un contraste estupendo.
Colocamos a nuestro gusto el resto de acompañamientos.
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