Un plato de cuchara de primera son estos «garbanzos con niscalos», deliciosos, con mucho sabor y a la vez ligeros, muy apetitosos por lo que no me cabe la menor duda de que vas a repetir, está tan rico que he calculado doble ración para todos.
Estamos en otoño por lo tanto en plena temporada setera por lo que no nos queda mas remedio que preparar muchos platos para disfrutarlas a tope, cada uno tiene sus propias elaboraciones y los ingredientes que le van bien. La que hoy nos ocupa, los níscalos, es perfecta para guisos, le van de maravilla judías, garbanzos, patatas, arroz… todo lo que implique cuchara es su perfecto aliado.
Vamos a cocinar cada ingrediente por su lado, los garbanzos con las verduras que tardan mucho más tiempo, los queremos tiernos, suaves y con mucho sabor y los níscalos salteados con jamón, cocinados rápidamente para que queden al dente, con textura y no deshagan, queremos que se noten al comerlas, al final juntaremos todo, le daremos un hervor y listos para comer.
No te los pierdas que es un guiso delicioso.
INGREDIENTES para cuatro comensales:
Para los garbanzos: 400 g de garbanzos, 200 g de morcillo de ternera, ¼ trasero de pollo, 1 hueso de jamón, 2 puerros con la parte verde, 2 zanahorias, 1/4 de repollo, 2 nabos, agua, sal, granos de pimienta negra y cilantro.
Para los níscalos: 400 gr. de níscalos, 1 chalota, jamón ibérico, 100 ml. de coñac.
oooOOOooo
- c/s: cuchara sopera
- c/p: cuchara de postre
- c/c: cuchara de café
- l/c: la cantidad necesaria
- 1 vaso de chupito = 100 ml.
- AOVE = Aceite de Oliva Virgen Extra
ELABORACIÓN:
Los garbanzos:
Dejar doce horas los garbanzos en remojo, retirar el agua, aclarar y volverlos a cubrir con abundante agua fría, añadir las verduras limpias y enteras para que no se deshagan, la carne sin nada de grasa, el pollo sin piel y bien limpio, añadimos la sal, unos granos de pimienta negra y cilantro y llevamos a ebullición, dejamos cocinar hasta que los garbanzos estén tiernos.
Los níscalos:
Los lavamos muy bien y rápidamente para retirar toda la tierra, los troceamos dejándolos del tamaño de un bocado.
Picamos súper mini la chalota y la llevamos a una sartén con un par de cucharadas de aceite, la cocinamos hasta que cambie de color, incorporamos el jamón troceado, le damos una vuelta rápida, añadimos los níscalos y los rehogamos cuando estén tiernos agregamos el coñac y con mucho cuidado flambeamos o dejamos evaporar. Reservamos.
TERMINACIÓN:
Retiramos las carnes, el caldo y las verduras de la cazuela cada uno por su lado, dejando solo los garbanzos.
Picamos 1/2 zanahoria y 1/2 nabo en trocitos muy pequeños y parte de la carne y el pollo, el resto lo guardamos para otra elaboración, colamos el caldo para que nos quede muy limpio.
Colocamos en una olla los garbanzos, la picada anterior, y el caldo de la cocción, le incorporamos los níscalos y damos un hervor. Dejamos reposar un rato antes de servir.
Y ya esta listo para comer, ¡que los disfrutes!!!
Un comentario
Lo pienso hacer, ya te contaré.
Bss
Elena