Portia es el séptimo satélite de Urano ó un genero de diminutas arañas que viven en lejanos países de oriente ó una familia romana de mucho raigambre en las épocas de Julio Cesar, pero también es una bodega enclavada en una colina del paramo castellano y como el satélite de Urano es la séptima bodega del grupo Faustino y la única en la Ribera del Duero.
Me cuesta mucho trabajo definirla, ¿es un templo gigantesco o es una nave galáctica asentada en una colina, extraña y luminosa?. La palabra adecuada es “sobrecogedor”, cuando se abren las gigantescas puertas te quedas sin habla, inmenso, bello y diferente, todo un lujo para los sentidos.
A los que nos gusta el turismo enológico es un paso obligado que no te puedes perder ya que es una bodega grandiosa y diferente con una luz magnífica adecuada a cada punto de la bodega.
Y es que esta bodega que es como una nave espacial o como una flor, un punto central y tres brazos, uno semienterrado y los otros bajo la tierra cumpliendo a la perfección su cometido. En el brazo o pétalo que está en la superficie es donde se comienza el proceso, por una rampa que lleva a una enorme terraza donde el horizonte es infinito y bajo la cual se encuentra la bodega nos encontramos con una boca, la entrada de las uvas que traerán durante la vendimia los tractores en sus remolques, de allí pasaran directamente a la bodega donde se depositan iniciando el camino que nos llevara a la obtención de unos ricos vinos. Con la foto de la maqueta nos podemos hacer una idea de su estructura.
Una vez en la primera planta nos encontraremos con una inmensa nave con 46 depósitos de acero inoxidable listos para recoger los mostos y proceder a la fermentación. Al estar semienterrada es perfecta para airear los vapores (tóxicos y muy peligrosos) que se producen con la fermentación de la uva. También se encuentra la embotelladora y el estufadero de barricas.
En este video puedes disfrutar con bellas imágenes de todo el proceso, este video nos lo pusieron a la entrada a Bodegas Portia
Tras una gigantesca puerta, la más grande que he visto en mi vida, se encuentra el segundo pétalo y nuestros ojos se encontrarán con un mar de barricas, 6000 en total de roble francés y americano que guardan en su interior un gran tesoro: el vino.
Antes de seguir quiero hacer un inciso y contaros que siguiendo el perímetro de las paredes y marcando el desnivel del suelo hay una sucesión de cuadrados o mini ventanas con cristales carmesís, del color rojo intenso del vino, que proporcionan una luz cálida, armoniosa y tranquila, perfecta para acompañar el descanso del vino.
Y nos encontramos con otra puerta gigante que respondiendo a las palabras mágicas nos abre paso a una de las estancias mas alucinantes que he visto en mi vida: un inmenso botellero preparado para albergar 750.000 botellas de vino en vertical que sostienen las botellas por el gollete como si hubieran florecido en las paredes, iluminado con la preciosa luz carmesí. Inmenso y grandioso.
Es impresionante y no se puede contar: hay que visitarlo y sentir en tu piel las sensaciones tan fantásticas que te produce tan singular visión. En este espacio se han rodado anuncios de coches de gran lujo como Mercedes o Ferrari.
En la parte central nos encontramos con la tienda en la que podremos adquirir y degustar los vinos en una cata que nos ofrecerán con la visita. Es una tienda preciosa flanqueada por una escalera digna de Escarlata O’Hara en «Lo que el viento se llevó», magnífica y espectacular.
Esta escalera (que como todas las grandes escaleras se divide en dos) en el segundo tramo nos lleva a la planta más alta: a la cafetería, a las salas de cata, a la zona administrativa, la recepción y la entrada.
Es imprescindible parar en la cafetería, con terraza y paredes acristaladas, con unas vistas magníficas, en donde podremos degustar los exquisitos productos de la zona o comer un rico lechazo para terminar de poner «a cien» todos nuestros sentidos.
Esta bodega es una de las obras maestras de Norman Foster, el famoso arquitecto inglés, que estudiando las necesidades de una bodega y el entorno paisajístico de este singular enclave, diseñó un proyecto que cumple a la perfección con todos los cometidos para los que fue creada. Aprovechando el desnivel del terreno prima la fuerza de la gravedad para mover los vinos y es sencilla y aséptica y con muy poca gente pueden realizar todas las labores necesarias para conseguir un excelente vino.
Otra nota más, Bodegas Portia tiene sus propios viñedos, 160 Hec. en propiedad , de uvas 100% tempranillo, no compra ni un grano de uva, por lo que tenemos la garantía de que la materia prima está cuidada y mimada hasta el infinito.
Y no sigo, sólo unas últimas palabras para aconsejarte o sugerirte que no te la pierdas, que es preciosa y que te lo vas a pasar genial, que toda la gente de Bodegas Portia es encantadora y te van a tratar de lujo y encima vas a degustar un vino estupendo. ¿Que más se puede pedir?
AQUÍ encontraras toda la información necesaria para que tu visita sea un rotundo éxito y para conocer sus vinos AQUÍ te dejo la ficha técnica y los maridajes perfectos.
Y con esta Galería fonográfica te puedes dar un buen paseo por las instalaciones de bodegas Portia. Estas son mis fotos, las del Post, tan bonitas, me la ha prestado la bodega y claro está tengo pedir que no se hagan comparaciones. Disfrutar de las fotos, solo tienes que hacer un clic para que cambie o esperar unos segundos.
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