Este romero crujiente esta riquísimo y nos sirve para darle un toque de sabor y de color a nuestros platos, es un acompañamiento perfecto, utilizado con moderación, para cualquier tipo de asado. Queda muy bonito en la presentación y es una sorpresa para nuestros comensales.
Como he indicado arriba, hay que usarlo con prudencia ya que tiene un sabor muy fuerte y en exceso amarga un pelín. Fríelo en una sartén pequeña y las ramitas de romero acortadas, así no gastarás mucho aceite; el que te sobre no lo tires, lo podrás reutilizar con un saborcito a la rica hierba fantástico. En un tarro se conserva estupendamente.
Anímate, pruébalo y dime si te gusta, es una forma de comer el romero curiosa y diferente¡¡¡¡
INGREDIENTES:
Romero, aceite de oliva.
ELABORACIÓN:
Pon aceite de oliva en una sartén pequeña, cuando este muy caliente añade el romero y deja que se dore. Lo sacamos de la sartén y lo dejamos escurrir en papel de cocina.
Separamos las briznas de romero de los tallos y lo guardamos en un tarro de cristal, nos lo comeremos frío.
3 Comentaros
Es una idea estupenda para tener siempre a mano romero preparado para los guisos y asados …yo tengo 2 matgas de romero fresco ..pero siempre compomgo aliños para tenerlos preparados para adobar …muy buena receta bsssMARIMI
Es genial la receta pero hay ue tener cuidado, en cantidad amarga. Un beso Concha