Vámonos de viaje a La Rioja, a la tierra con nombre de vino, llena de paz y sosiego, donde las uvas maduran al ritmo del sol y la vida transcurre en armonía con la naturaleza y de las estaciones. Vamos a dar un paseo por la ciudad, visitando las más emblemáticas y bellas Iglesias
Da igual por que carretera entres o de donde vengas, todos los caminos que conducen a Logroño son bellos y al final la recompensa: una ciudad coqueta, llena de vida y de luz.
Con una gastronomía excepcional y unos vinos de renombre mundial. Ir a Logroño es divertido, y no solo porque vamos a comer y a beber genial, hay muchas cosas que hacer y muchos monumentos que visitar.
Hoy no vamos a hablar de los sitios emblemáticos de La Rioja, de esos pueblos que la conforman y le dan vida, nos vamos a quedar en Logroño y vamos a disfrutar de sus calles y de sus monumentos.
la plaza del Espolón de Logroño:
Empezamos el paseo por la Plaza del Espolón, centro de la ciudad y de fama mundial por su estatua ecuestre del General Espartero, pero no es conocida la estatua por el intrépido general sino por los gigantescos atributos del caballo causa de chascarrillos y refranes de tono jocoso. Es una plaza amplia y acogedora .
Por la calle Sagasta bajamos hasta el Puente de Hierro, saludamos al Ebro y volvemos hacia Los Portales, una agradable calle peatonal, porticada por un lado, llena de cafeterías donde pasar un buen rato . En Portales nos encontramos con nuestra primera visita.
Iglesias de Logroño
Concatedral de Santa María de la Redonda
Se la llama La Redonda así por su origen románico, una iglesia poligonal sobre la que se construyo la catedral. Cuenta con dos torres gemelas del más genuino barroco.
La fachada occidental esta construida como un retablo de tres cuerpos y siete calles con los cuatro evangelistas, cuatro ángeles y El Creador tallados en la piedra. Pincha en el enlace y la verás con todo lujo de detalles.
Santiago el Real
No hay que olvidar que Logroño tiene sus orígenes y es parte integrante y activa del camino de Santiago, este hecho ha marcado la ciudad y su trayectoria a lo largo de los siglos.
En la Rúa Vieja esta situada la Iglesia del Santo Patrón: la Iglesia de Santiago el Real, una de las iglesias mas antiguas de Logroño y con una fantástico retablo que narra las hazañas del Apóstol.
Dos iglesias más son de imprescindible visita:
Iglesia de San Bartolomé:
Esta bella Iglesia dedicada a San Bartolomé, uno de los dos patrones de la ciudad, es una de las más antiguas de Logroño, la Iglesia de San Bartolomé todavía conserva restos románicos.
Construida a finales del siglo XII y principios del XIII, esta adosada a la muralla medieval que defendía la ciudad. Tiene un pórtico gótico aprovechando las imágenes antiguas es singular y único. Es una bella iglesia que no nos podemos perder.
Iglesia de Santa María de Palacio
Recibe este nombre porque Alfonso VII, en el siglo XIII, dono su palacio para la fundación de la primera sede del Santo Sepulcro. Ha tenido tantas reformas que es muy difícil catalogarla dentro de un estilo pero es especialmente bella. No debemos olvidarnos de la aguja que corona su torre principal, estilizada y hermosa, que preside todas las panorámicas de la ciudad. Ee mi favorita, un lugar de sosiego, paz y recogimiento.
Este primer paseo nos ha puesto en contacto con el arte riojano, hemos visitado cuatro imponentes Iglesias, mañana nos iremos de vinos.
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