Si hay una tradición española y madrileña por antonomasia son los churros y las porras, se desayunan y meriendan en bonitas cafeterías o en casa los domingos y son el remate final de una noche de “farra” que se termina con una taza caliente de chocolate acompañada de tan rico manjar.
Acepciones de «churro»
Antes de meternos en «faena» vamos a dejar claro que nos referimos a los «churros de comer » no otras acepciones que tiene el vocablo CHURRO, así diremos “que churro” cuando nos refiramos a una obra realizada sin arte, esmero o cuidado, una chapuza.
También será “un churro” cuando por casualidad suene la flauta y acertemos en nuestro propósito y para terminar “como churros” cuando se logra un fin con mucha facilidad.
Me voy a dejar de historias y al tema, vamos con los churros de comer, yo no los preparó nunca ya que en mi familia algún miembro tiene problemas de azúcar y le encanta esta delicia nacional, por lo tanto os voy a remitir a la receta de churros caseros de Celeste que me parece una buena opción y yo e dedico a profundizar un poco en los churros, su historia y donde degustarlos.
Siguiendo la premisa y con mi lema «conoce lo que comes» vamos a estudiar los churros y las porras así la próxima vez que los comamos nos sabrán mejor y podremos presumir con los amigos de nuestro «saber gastronómico»
Buscando documentación para mis trabajos encontré está infografía de la churros Inblan que nos informa de los mejores locales para degustarlos en Madrid, me gusto y decidí compartirla.
¿Cómo se preparan los churros?
Los churros no son más que una masa de agua y harina a partes iguales a las que se da forma con la churrera, tradicionalmente se llamaban “de muñequilla” así me contó un churrero muy celebrado de la calle Calatrava de Madrid.
Se apoyaba la churrera en el hombro y salía la masa, nunca mejor dicho “como churros” pero eso pasó a la historia ya existen máquinas modernas y prácticas para elaborarlo sin esfuerzo, y solo tendrás que esperar a que se enfríen y añadirles azúcar. Los churros pueden tener forma de lazo que se presentaban en un junco o recta que lo hacían en papel de estraza.
Las porras:
Si a esta masa le añades un poco de bicarbonato, más harina y se deja reposar unos minutos levara y nuestros crujientes churros se convertirán en porras, gruesas, esponjosas y deliciosas. Las porras se fríen en forma de espiral y se maneja la fritura con dos palos, después se cortan.
Pero esto es en Madrid, en Sevilla los llaman “calentitos”, “tejeringos” en Cádiz y Málaga y «jeringos» en Córdoba y Granada aludiendo al instrumento con el que se elaboran.
Churrerías famosas de Madrid
El churro se acompaña de chocolate a la taza o de café con leche y se toma para desayunar o merendar, es habitual encontrarlos a primera hora de la mañana calentitos en cualquier bar o cafetería.
Hay establecimientos especializados “las churrerías” algunas muy conocidas y cuya fama trasciende fuera de nuestras fronteras como la ”Chocolatería de San Gines” en el centro de Madrid que está abierta desde 1894, con bonitos veladores de mármol blanco y un mostrador revestido de azulejos, tiene dos plantas y en las madrugadas madrileñas está repleto de juerguistas y trasnochadores.
Otra churrería muy celebrada es la “Antigua churrería” que fue fundada en 1913 y ha ido pasando de padres a hijos respetando la tradición y los secretos de unos churros muy especiales y elaborados con la misma calidad desde hace mas de cien años, son churros rellenos y recubiertos de chocolate.
Otras churrerías muy conocidas y famosas de Madrid que no te puedes perder cuando vengas a visitarnos son la “Chocolatería Valor”, donde el chocolate es el rey y donde aúnan la tradición y la modernidad, nos presenta un híbrido entre churro y porra deliciosa, la “Churrería SXIX” que cuenta con tres generaciones tras sus mostradores y es famosa por tener las porras más grandes de Madrid.
La “Chocolatería la madrileña” que es un viaje al pasado, un local tranquilo para disfrutar de exquisitos churros y porras, en su página web tiene una sección dedicada a Madrid con un callejero dedicado a las calles de la Villa y Corte en el que nos cuentan la historia del insigne personaje que le dio nombre.
Estas son las churrerías clásicas en las que podrás degustar el mejor chocolate con churros
Después de conocer un poco este rico manjar ya sabes lo que tienes que hacer, levantarte el domingo, acercarte a la churrería más próxima y con un rico chocolate a la taza darte un homenaje mañanero que te lo mereces.
Si estas en Madrid o vienes a visitarnos, recuerda que serás muy bien recibido y no te olvides de visitar alguno de los establecimientos que te propongo, disfrutaras, te lo aseguro.
4 Comentaros
Pués, si hombre,, si recuerdo ese sitio, la Antigua Churreria, en Bravo Murillo… muchas veces,he recalado por alli, sobre todo en mis tardes nostalgicas, caminando desde Plaza castilla a 4 Caminos, y allí por la mañana,tomaba mi cafe,americano en vaso con churros, parece estar viviendolo, solo me gustaban los churros, y continuaba andando hacia 4 Caminos…gracias por los recuerdos de mi querida Madrid,Castiza…. que no daria por estar un minuto allí.
Qué bien explicada esta nota!!!
No sabíamos lo del bicarbonato.
Gracias Concha.
Que buenas explicaciones sobre los churros. A mi me encantan y los hago a menudo.
Para los jeringos me voy a una chocolaterría cercana, de vez en cuando.
Un abrazo
Muy buena información sobre las mejores churrerías de Madrid, conozco todas, porque de vez en cuando hay que darse un homenaje, aunque yo también añadiría Mayoma, que esta en Francisco Silvela y que te recomiendo que pruebes.