Este curry thai de gambas y piña es fresco y delicioso, lleno de aromas increíbles que inundarán tu cocina y todos tus comensales estarán deseando probarlo.
No es difícil preparar la pasta de curry roja pero hacen falta muchos ingredientes por lo que la puedes comprar en cualquier tienda de productos orientales.
Ten mucho cuidado que pica mucho, nosotros tenemos un sentido del picante totalmente diferente y aunque me tachen de pesada, repito lo mismo, pon la cantidad de pasta de curry que creas puedes resistir si no al final no te podrás comerte tu rico plato, tiene que picar lo justo, no abrasar. Lo dice la voz de la experiencia.
Todos los ingredientes especiales se pueden sustituir pero yo los tengo congelados, tanto la lima kéfir como el lemon grass o el tamarindo, siempre a mano para cuando los necesito. No son caros y te duran muchísimo.
Los currys tailandeses son muy diferentes a los hindús, más frescos y ligeros, Son riquísimos un auténtico lujo gastronómico.
INGREDIENTES para cuatro comensales:
1 kg. de gambas, ½ kg.de tomates cherry, ½ piña, 1 cebolla, 1 copa de coñac, 1 litro de caldo de verdura o de pollo, 2 c/s de salsa de pescado, 1 c/c de cilantro y de albahaca, ½ lata de leche de coco, 4 c/s de aceite de girasol o mantequilla, 1 c/c de azúcar moreno, sal y pimienta recién molida, 1 c/s de pulpa de tamarindo o 2 c/s de zumo de limón y su ralladura, 1 palito de lemon grass o una hoja de laurel, 2 hojas de lima kéfir.
2 c/s de pasta de curry rojo (la venden preparada o la puedes hacer, a tu elección), 1 guindilla roja y 1 guindilla verde. OJO con las cantidades, pon las que se adecuen a tu gusto.
oooOOOooo
c/s: cuchara sopera
c/p: cuchara de postre
c/c: cuchara de café
l/c: la cantidad necesaria
100 ml. = 1 vasos de chupito
ELABORACIÓN:
– Poner en el wok con un poco de aceite de girasol o mantequilla, la pasta de curry, dejar que se dore, veras como la cocina se te llena de un aroma increíble. Corta la guindilla, quítale las pepitas y córtala en rodajas, incorpórala al wok. OJO, la pasta de curry rojo pica así que ajusta la cantidad de guindilla a tu gusto, TEN CUIDADO, que luego no te podrás comer este curry tan rico.
Añádele el tamarindo o el zumo y la ralladura del limón, las hojas de lima kéfir y el palo de lemon grass chafado.
– Pelamos y cortamos la cebolla de manera tosca, la sofreímos a fuego lento, cuando esté transparente la pasamos por la batidora y luego por un colador para que nos quede una crema fina. Añadimos al wok
– Pelamos las gambas, separamos los cuerpos a los que quitamos las tripas negras, lavamos y guardamos en la nevera hasta el momento de utilizarlos. Doramos las cabezas en una sartén con una pizca de sal y pimienta, cuando ya estén crujientes las machacamos con la mano del almirez o con una maza de cocina para que suelten todos los jugos, las regamos con una copa de coñac y flambeamos con mucho cuidado
Le incorporamos el caldo y dejamos reducir a la tercera parte. Pasamos por un colador y el caldito obtenido lo añadimos al wok, pura esencia de gambas.
– Cortamos la piña en trozos del tamaño de un bocado y la doramos, vuelta y vuelta y de la sartén directo al wok.
-Partimos los tomates por la mitad, los salamos, les damos una vuelta en la sartén y a los agregamos al wok.
– picamos la albahaca y el cilantro y lo añadimos al wok.
– Para terminar añadimos la leche de coco, la salsa de pescado y el azúcar, mezclamos bien y dejamos que hierva y reduzca la salsa a la mitad. La probamos y le damos el punto de sal. Guardamos tapado hasta el momento de comer.
Justo cuando nos vayamos a comer el curry añadimos las gambas en la salsa hirviendo a borbotones, 1 minuto y apagamos. Servimos inmediatamente.
Lo acompañamos de arroz. La receta la encontrarás en este enlace:
Arroz blanco, receta
Un comentario
Madre mia !! que receta más rica, tengo que mirar a ver si encuentro ese curry, porque el que si encuentro es el de siempre, en polvo, con el resto de las especias, así que a buscar para hacer esta maravilla
Besos