El mercado de San Miguel y la orquesta de las Verduras

El mercado de San Miguel es un viejo mercado transformado y reconvertido, es un edificio precioso de hierro y cristal que acaba de cumplir cien años, para celebrarlo hemos disfrutado de un concierto con la Orquesta Vegetal de Viena que utiliza como instrumentos,  vegetales, si has leído bien, zanahorias, coles, berenjenas, nabos se transforman en sutiles instrumentos con los que crean las mas insólitas piezas musicales.

Esta Orquesta compuesta por 11 miembros ya tiene más de doce años de vida y su objetivo es sacar sonidos de los vegetales. Necesitan muchos kilos de verduras para convertir una zanahoria en una flauta, o para lograr el «pepinófono» formado por una boquilla de zanahoria, un cuerpo de pepino y una campana formada por un pimiento, unas originales castañuelas formadas con berenjenas, una calabaza gigante como tambor, los puerros como violines. Con un micrófono y una col arman la “marimorena”y a los pimientos les sacan unos sonidos insólitos y curiosos. Tienen en el  mercado discografico, hay que matizar,  varios discos como el «Rock de la col», «Onionoise» (El sonido de las cebollas).

En este video podrás ver con preparan sus instrumentos:

Y en este otro disfrutar de su musica:

Y para celebrar un concierto con verduras el Mercado de San Miguel era el sitio perfecto.
Este mercado es el único represéntate que queda de la Arquitectura del Hierro de Madrid, los demás fueron derribados por las mentes “ilustres” que han dirigido el destino de nuestra ciudad, como el Mercado de Olavide que lo tiraron e hicieron una plaza sin más, ¡para ponerles medallas!.

Se creó para cobijar de las inclemencias meteorológicas a los agricultores y ganaderos que venían a vender sus productos bajo la dirección de Alfonso Dubé y Díez, se comenzó a construir en 1913 y se termino en 1916 y desde entonces forma parte del Centro de la ciudad de su vida y de su ocio. Fue edificado en dos fases la primera se termino en 1914 y la segunda en 1916, sus soportes están realizados con hierro de fundición, es una preciosidad que no te puedes perder cuando nos visites.

Reformado en 1999 se le devolvió su aspecto original convirtiéndose ya no en un mercado si no en un templo gastronómico donde se pueden degustar las más ricas y variadas tapas que tu imaginación te pida. Desde croquetas hasta sushi, ahumados, encurtidos, jamones y embutidos de primera calidad, pastelería, paellas, pasta y un sinfín de cosas más que me canso de enumerar. También podrás degustar los más excelentes vinos y las mejores cervezas. La verdad es que es un sitio muy divertido y te invito a que lo visites cuando vengas a Madrid estoy segura de que te gustará.