Hoy vamos a utilizar otra forma de cocinar mucho mas rápida pero no por ello menos rica, no va a bajar ni un ápice la calidad, ni la armonía. Mis aperitivos exprés van a estar deliciosos y mis comensales (que raro) no han dejado ni una gota de la salsita.
Vamos a utilizar unos langostinos que prepara Pescanova, vienen al vacio y congelados, en 5 minutos estan listos y van acompañados de una salsita que esta muy rica.
Yo, no lo puedo remediar, les he dado mi toque personal, así que he preparado unos aderezos que le van genial, los realza y los convierte en súper aperitivos.
Para explicar mi trabajo he grabado este pequeño vídeo que lo deja muy claro.
He preparado el Carpaccio acompañado con encurtidos, jengibre encurtido en vinagre de arroz, apio macerado en vinagre de vino blanco con frambuesas y aguacate en vinagre de arroz y pimienta rosa. Le van de lujo y les he dado un toque con la salsa que venia en el envase, es un poco «canalla» y picantona, muy rica y le va de maravilla. Un lujo y si lo acompañas con tostadas de pan crujiente y buen vino, será perfecto.
Al tartar le he puesto una vinagreta de mango y cebolla morada, picados en cuadraditos minis y aderezado con limón, un aceite de oliva virgen extra de primera, sal y un toque de pimienta. Colorido, apetitoso, cítrico y desde luego para no perdértelo. ¡Pruebalo y veras que plato mas rico !!!!!
El ultimo plato es el cebiche, como no, lo he aderezado con un pico de gallo al uso -tomates rojos grandes de la mejor calidad posible, ½ cebolla roja, 2 chiles jalapeños, 1 puñado de cilantro muy limpio picado al gusto, limón, aceite y sal- todo picado y mezclado con los langostinos. Justo en el momento de sacarlo a la mesa le he dado un toque de AOVE.
Estoy muy contenta con el resultado obtenido, rápido y sencillo por lo tanto (no te olvides que menos es más), delicioso.
Hemos disfrutado mucho, ¡no te lo pierdas!!!!
Un comentario
Buenos aperitivos. No sabía que Pescanova los presentaba así. La palabra Carpaccio viene del pintor veneciano Vittore Carpaccio (1465-1525). En el Harry’s Bar, en 1950, tenían colgados de la pared algunos cuadros de este pintor, que utilizaba mucho el color rojo. Una vez entro una marquesa y dijo tener anemia. El cocinero le preparaba unas lonchas de buena carne cruda. Cuando ésta preguntó cómo se llamaba el plato, el cocinero miro los cuadros, y le contestó: – Carpaccio.