El membrillo «una manzana de oro», apuntes.

El membrillo es el fruto de un arbusto del mismo nombre (membrillo o membrillero), se considera originario de la Isla de Creta, su uso es muy antiguo,  era conocido por los griegos como “manzana de Cydonia” y lo utilizaban para perfumar el primer beso de una recién casada, era un regalo muy apreciado en las bodas. En la Roma también era muy estimado, le llamaban la “manzana de oro”.

Es un arbusto de la familia de las Rosáceas , es un  arbolito  de hoja caduca  de 4 a 6 metros  de altura muy bonito que es utilizado como árbol ornamental en jardines y parques. Nos da su fruto en el otoño, de septiembre a Noviembre y tiene un gran poder de conservación. Era un uso muy habitual, cuando no existían los ambientadores, utilizar membrillos para perfumar los armarios de la ropa blanca.

Crece de forma espontánea por  Asia Menor, pero se cultiva en las zonas de clima suave de toda Europa; necesita el calor del verano para madurar,   mucho sol y un sitio aireado para que el arbusto rinda a tope y nos llene de frutos.

Tiene solo 33 calorias por 100 gr., lo que le hace muy apetecible como acompañamiento o postre de cualquier comida, no sólo porque tiene pocas calorías sino por su alto poder nutricional. El membrillo contiene:  vitaminas: A, C,  B1 y B2;  minerales: Magnesio, Potasio, Manganeso, Calcio, Fosforo, Cobre, Azufre, Cloro y  Hierro;  azúcares; pectina; aceites esenciales; taninos y ácidos orgánicos. Tiene gran poder astringente por lo que no conviene que lo coman las personas con estreñimiento.

Propiedades curativas:   Es muy beneficioso en caso de hipertensión arterial, es especialmente bueno contra las diarreas por su alto poder astringente, es estupendo para controlar el colesterol y ayuda al aparato  digestivo.

El membrillo es primo de la pera y de la manzana, pero a diferencia de estos no se puede comer crudo ya que es áspero y amargo, pero cocinado resulta una delicia.  Los podemos comer asados, en compota o en el archiconocido y riquísimo  dulce de membrillo.