Hoy os invito a acompañarme a uno de mis restaurantes preferidos de Madrid, te propongo salir temprano de casa, coger el coche y desplazarte a Colmenar del Arroyo, darte un paseo para hacer un poco de hambre e ir a comer al Mesón de Doña Filo, estoy segura de que no te arrepentirás y saldrás feliz tras una experiencia gastronómica extraordinaria.
El Cocinero de este mesón es Julio Reoyo (cocina para quitarse el sombrero), autor de una cocina definida y constante, con sabores claros y agradables que hacen que cada bocado sea un auténtico placer, la máxima del restaurante es calidad y regularidad con visos tradicionales pero sabrosa donde prima el producto de proximidad, ingredientes madrileños que le sirven proveedores de los alrededores.
Solo abren los fines de semana, tienen solamente un menú degustación de ocho platos increíble, difícil de superar ya que su precio es imbatible, 55 euros con vinos e IVA incluidos. Mejor imposible.
Yo probé el menú de Otoño (hacen cambios cada temporada).
Comenzamos con un tiramisú de morcilla y foie y crema de setas de aperitivo, ricos a mas no poder, me encantaron.
A continuación, un entrante, se puede elegir entre ensalada de verduras rojas, remolacha y lombarda, vieiras y caviar que fue lo que yo comí, increíblemente deliciosa y fresca, tartar de pato con algas y jugo de carne, o el carpaccio de manitas de cerdo con lentejas y foie. Te resultara difícil elegir entre unos propuestas tan elegantes y sabrosas.
Después pescado, nos tocó un bacalao asado con remolacha, yogurt y aceite de hierbas, y después tres platos de carne del que puedes elegir uno, yo me decante por el pichón asado sobre cuscús de verduras que estaba para ponerle un piso, como extra, son encantadores tanto el chef con Inma su esposa, nos dieron a probar un conejo relleno de setas, de manual.
Terminamos con un plato de quesos de la zona y de postre flan de queso con helado de violetas que fue la guinda del pastel de una comida para recordar.
Me queda señalar que la jefe de sala y sommelier es Inma la esposa de Julio Reoyo que se ocupa del vino, una selección muy cuidada de vinos de Madrid perfectamente maridada con los platos que nos ofrecen y por supuesto siempre a la temperatura adecuada.
Tengo que añadir que Inma y Julio son encantadores y que te sientes fenomenal en su restaurante, además de comer estupendamente, pasas un rato de lo más agradable.
Todos los años celebran unas jornadas de casquería, Julio es un auténtico maestro en su elaboración, de las que os tendré debidamente informados.
Es altamente recomendable, es más, tienen una cocina genial, refinada y exquisita, en resumen se come de lujo, ¡esta claro que no te lo puedes perder!!!!!
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