Comer verduras es una placer muy sano y gastronómicamente satisfactorio solo hay que tener imaginación, un poco de interes, cocinarlas con gracia cada vez de una manera diferente, transformarlas en manjares sencillos y llenos de sabor. Hoy para darles ese toque distintivo vamos a utilizar un «tajine» o «tajin» que es un recipiente de barro que se utiliza en los fogones del norte de África, le da a la comida un sabor especial gracias a las cocciones que nos proporciona, lentas y conservando aromas y sabores, es como si tapásemos la comida con una campana en la que se guarda todo lo que desprenden los alimentos.
Este plato es light, vegetariano y delicioso, lo puedes comer aunque estés a dieta ya que no lleva apenas grasa, solo verduras y condimentos sencillos.
No tienes que poner estas verduras, lo admite todo, utiliza tus preferidas, las que tengas en la nevera o las que te entren por el «ojo» cuando vayas a la compra.
Cada verdura la corto de una manera diferente para que se distingan y apreciemos mas las texturas, además el plato queda con una presentación mejor y el trabajo es el mismo ya que las tengo que preparar lo voy a hacer de una manera elegante y dándole un valor añadido al plato.
Mi tajine es de barro, rustico y no tiene mucha historia pero los hay preciosos, con las ilustraciones más bellas que te puedas imaginar. El tajine es una fuente de barro, grande pero con poco fondo, es como la clásica tartera más baja y con una tapa cocina que mantiene el calor y los vapores que suelta la comida en su interior manteniendo la humedad de los alimentos. Los hay de muchos materiales pero el más tradicional es el de barro.
para darle un toque mas especial he acompañado mi plato con una salsa de tahina que no es mas que la tahina que compramos envasada pero suavizada con los mismos ingredientes con los que se elabora, es deliciosa y además he preparado una vinagreta con agua de tomate súper fresca para darle ligereza al plato.
Si no tienes un tajine cocina las verduras en un recipiente de barro y ya está. No te lo puedes perder, este rico quiso esta genial. Delicioso.
INGREDIENTES para cuatro comensales:
1 calabacín pequeño, 2 tomates rojos y tersos, 4 alcachofas, 250 gr. de cebollitas francesas, 3 puerros, 250 gr. de judías verdes, 1 bulbo de hinojo, aove, sal, tomillo, 1 diente de ajo, pimienta rosa recién molida.
Salsa de tahina: 3 c/s de tahina comprada, el zumo de 1 limón, 2 c/s e agua, 1 diente de ajo, sal
Vinagreta de jengibre y hierbas: el agua de los tomates, 2 cm de jengibre, perejil, menta, cebollino, aove, limón.
oooOOOooo
- c/s: cuchara sopera
- c/p: cuchara de postre
- c/c: cuchara de café
- l/c: la cantidad necesaria
- 1 vasos de chupito = 100 ml.
- AOVE = Aceite de Oliva Virgen Extra
Mise en place (preparación):
- Vamos a preparar las verduras:
- El calabacín en bolitas a la parisién.
- El tomate: pelado, despepitado y en trozos grandes, guarda toda el agua que suelten que la usaremos más tarde.
- Las alcachofas torneadas y los rabos en palitos.
- Las cebollitas francesas en cuatro.
- Quitamos las primeras hojas del puerro y la parte verde que reservamos para otra elaboración, solo nos vamos a quedar con el corazón del puerro, la parte blanca y tierna, la vamos a cortar en tacos de 1 cm.,
- Las judías verdes en palos.
- El hinojo en juliana.
ELABORACIÓN:
– Poner el tajine en el fuego, añadir el aceite y darle marcha para que se caliente, lo queremos humeando.
– Añadimos las cebollas francesas y el hinojo y el diente de ajo muy picado, dejamos cocinar hasta que comiencen a cambiar de color, añadimos el corazón de puerro y las zanahorias, seguimos rehogando.
– Incorporamos el tomate
– Mientras blanqueamos las judías verdes y las alcachofas, cada una por su lado. Las incorporamos al tajine, tapamos y dejamos que se cocinen unos 15/20 minutos más o hasta que estén tiernas, el punto lo dejo a tu gusto, queremos que nos queden enteras y un punto crujiente.
Salsa de tahine:
Ponemos en un bol, todos los ingredientes y lo movemos hasta que se mezclen bien, tiene que tener la consistencia de la miel, si te queda muy espeso añade más agua.
Vinagreta de jengibre y hierbas:
Corta el jengibre en palitos finos y pica las hierbas muy pequeñas, coloca todo en un bote con cierre hermético, añade el agua de tomate, el aove y el zumo, la ralladura de limón y la sal necesaria. Agita como una coctelera hasta que emulsione. Preséntalo en una salsera.
Presentación:
Saca el tajine tapado a la mesa para que al destaparlo todo el mundo pueda disfrutar del aroma de las verduras, cada uno se servirá lo que le apetezca.
También lo puedes emplatar, adórnalo con un toque verde.
Acompaña de la salsa y de la vinagreta para que cada comensal disfrute de ambas a su gusto.
4 Comentaros
Hola Concha, me podrías comentar que hay que tener en cuenta a la hora de comprar un tajine.
Gracias y enhorabuena por tu blog, es fantástico.
Hola Inmaculada
la verdad es que no tengo información a mi me lo regalaron, hay unos de Lecrusset que son he hierro y son geniales, los de barro no estan mal.
Un beso
Concha
Hola Concha.
En la vinagreta de esta receta, ¿se podría sustituir el jengibre fresco por el envasado en polvo?. Muchas gracias.
hola Martha
en la cocina todo se puede modificar pero el resultado no es el mismo, yo no lo cambiaría ya que el jengibre al natural nos aporta frescor y toques cítricos deliciosos que le dan mucha personalidad a la vinagreta, yo apenas utilizo el jengibre en polvo, siempre fresco.
Un abrazo
Concha