Esta receta es extraordinaria, mis comensales cuando la saqué a la mesa quedaron alucinados ya que había juntado dos delicias gastronómicas: la burrata, un queso italiano suave y cremoso, y la caponata otra maravilla gastronómica con mucho éxito. Quedó un plato precioso y delicado. La burrata es un queso italiano con una textura muy cremosa, casi mantequilla, de allí le viene el nombre de “burro” que es mantequilla en italiano. No es fácil de conseguir ni barato, yo la compro en una tienda de especialidades italianas y las hay por todos los lados, si no la traen a menudo encargárselas y os dais un homenaje, es un queso increíblemente bueno. Si no la encuentras sustitúyelo por otro queso cremoso, puedes hacer las milhojas con el que más te guste. Todas las recetas o casi todas podemos “tunearlas” y cambiar un ingrediente por otro parecido, si no quieres poner masa de empandillas puedes utilizar hojaldre o pan sardo, si no te apetece la caponata puedes cambiarla por pisto o ratatouille y si no tienes burrata pues utilizas «torta del casar», será diferente pero estará igual de delicioso.
INGREDIENTES:
1 burrata, 12 láminas de masa de empanadillas, mantequilla, 1 huevo, palitos de piel de limón amarillo y verde.
Para la caponata: 1 cebolla roja, 1 berenjena hermosa, 1 diente de ajo, 3 tomates maduros pelados y picados, 1 c/p de vinagre de vino blanco, 1 c/c de azúcar moreno, 1 c/c de alcaparras, sal, pimienta, 1 c/c perejil, 1 c/p de piñones, aceite de oliva.
ELABORACIÓN:
Caponata: Cortamos en cubos la berenjena, la ponemos en un colador, la salamos y dejamos reposar unos 30 minutos. Pelamos los tomates y los cortamos en cuadraditos, picamos la cebolla, el ajo y el perejil en trocitos pequeños.
Ponemos una sartén al fuego con un poco de aceite y pochamos la cebolla y el ajo a fuego lento y tapada hasta que esté trasparente. Le añadimos la berenjena bien lavada y seca, la doramos, cuando tenga un bonito color incorporamos el tomate, removemos y vamos añadiendo el resto de los ingredientes, perejil, alcaparras, piñones, azúcar, vinagre. Probamos el punto, no le hemos puesto sal todavía ya que la berenjena ha estado metida en sal. Ajustamos sabores.
Crujiente: cortamos en rectángulos iguales la masa de empanadillas, las ponemos sobre papel cocina untada de mantequilla, las pincelamos con huevo y las metemos al horno precalentado a 180º. Vigilamos ya que se doran muy rápidamente, este proceso tarda muy pocos minutos. ¡cuidado¡.
Ponemos la burrata a temperatura ambiente o la calentamos un poquito al baño maría, yo la dejo cerca del fuego para que esté caliente y sea manejable.
PRESENTACIÓN:
Colocar una lámina de crujiente en el centro del plato, la cubrimos con caponata generosamente, tapamos con crujiente y ponemos una capa lucida de burrata, volvemos a tapar con el crujiente, colocamos caponata encima y una bola de burrata. Espolvoreamos por el plato unos palitos de piel de limón amarillo y verde para darle un toque fresco y decorativo.
Es un plato maravilloso¡¡¡
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