Como el nombre indica la Vinagreta loca de ají rocoto es una salsa que “debe” picar bastante, si no lo de loco sobra en el título. Para preparar este vinagreta loco he utilizado «ají rocoto» peruano que he comprado congelado; el mojo ha salido genial, pica bastante y ya lo he utilizado para varias presentaciones.
Si no te gusta que pique mucho tienes una solución para suavizar las guindillas: “blanquearlo”:
– si lo blanqueas una vez picará un ‘pelín’ menos, a mi gusto genial.
– si lo blanqueas dos veces ya es aceptable para cualquier paladar
– si lo blanqueas tres veces, sólo te quedará el sabor del ají y un ligerísimo picor, esta opción la desechamos ya que no tiene sentido un mojo que no pique.
¡CUIDADO!, para trabajar con guindillas hay que tener cuidado, cualquier herida o simplemente rozarte los ojos o la boca te puede producir unos picores terribles. Hay que utilizar guantes. El picor de las guindillas en las manos no se quita con agua y jabón, sólo lavarte mil veces las manos y el tiempo subsana el error que cometiste al tocar el chile rocoto. Habla la voz de la experiencia.
INGREDIENTES:
4 ajíes rocoto sin semillas (puede sustituirse por ajíes habaneros, el que más te guste pero que pique como los habaneros , las guindillas Thai, o las guindillas de la puta madre de Canarias), 1 pimiento verde italiano, 1 cebolla mediana preferiblemente morada, 2 dientes de ajo, 2 c/s de cebollino, 1 manojo de cilantro, 2 c/s de vinagre blanco o vinagre de sidra, 10 granos de pimienta negra entera y 2 pimienta de Jamaica, la cantidad necesaria de aceite de oliva suave, 1 cucharadita de Ron.
ELABORACIÓN:
Mise en place (preparación): cortamos en brunoise (cuadraditos) lo más pequeño posible la cebolla, los ajos, el cebollino y los pimientos, picamos el cilantro súper mini. Vamos colocando toda nuestra picada en un frasco con cierre.
Con el ají rocoto tenemos dos posibilidades:
– la primera es utilizarlo tal cual viene, lo despepitamos, le quitamos las venas , lo picamos en cuadrados muy pequeños y lo incorporamos al frasco de la picada.
– la segunda es suavizar el asunto, esto lo vamos a conseguir blanqueando el ají: hervimos agua, cuando haga borbotones añadimos el chile rocoto, esperamos que vuelva a hervir y sacamos del agua hirviendo. Como ya hemos explicado en la introducción, según las veces que blanqueemos nos quedará el mojo loco más o menos picante.
Una vez incorporado el chile rocoto, le añadimos las pimientas, el aceite y el vinagre. Tapamos y agitamos como si fuera una coctelera. Dejamos reposar mínimo una noche en la nevera. Y prepárate a disfrutar ya está listo para acompañar a los mas deliciosos platos.
5 Comentaros
Me ha gustado mucho, no conocia este plato. Felicidades, te envio una cuchara de oro por esa magnifica receta!!
muchas gracias, es la primera cuchara de oro de mi vida, ¡gran momento¡. Un beso
Concha
A mi el picante me entusiasma!!!. Ese mojo encima de una aburrida pechuga de pollo a la plancha la resucita. Me encanta!!!. Besos
Es una idea genial, con pechuga de pollo, perfecta¡¡¡¡. Un beso
Concha