Las humildes pencas de acelga son uno de los platos mas sorprendentes de la cocina. Si tú le das a alguien una penca rebozada y no le dices que es, estoy segura que no adivinara que el ingrediente principal de tan suculento manjar no e mas que una modesta penca de acelga. La realidad es que rebozadas son un plato exquisito, con un sabor extraordinario, son crujientes y jugosas. Son un aperitivo extraordinario y muy económico.
INGREDIENTES:
10 pencas de acelga, 100 gr. bacón en lonchas, 1 huevo, 2 c/s de harina, 1 vaso de vino de cerveza, sal y pimienta.
ELABORACIÓN:
Lavar bien las acelgas, quitar todo el verde, dejando solo el tallo blanco. Poner agua a hervir, cuando haga borbotones añadir las pencas. Cocinarlas hasta que las pinchemos con la punta del cuchillo y estén blanditas. Dejarlas enfriar.
Poner un penca encima de la tabla de trabajo, colocar una rodaja de bacón (es importante quitar las ternillas del bacón, son desagradables a la boca). Tapar con otra penca y reservar.
Batimos muy bien el huevo, le añadimos una cucharada de harina y mezclamos bien, queremos tener una pasta espesa y sin grumos. Si con una cucharada no es suficiente, le ponemos otra, vamos incorporando harina hasta conseguir la textura de crema espesa. Este es el momento de agregar la cerveza, poco a poco hasta convertir la mezcla en una crema como las natillas, ni espesa ni liquida en ese punto medio. Lo veras enseguida.
Mojar las pencas en el rebozado y freír en aceite muy caliente hasta que estén doradas. Escurrimos el exceso de aceite en un papel de aluminio y listas para comer.
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