A la sombra del Monte “El Bolo” y cruzado por el Río Tirón, se encuentra Cuzcurrita del Río Tirón, un pueblo con más de 1000 años de historia: se tiene constancia escrita de su existencia desde el siglo XI. Es un pueblo muy bonito con muchos e interesantes lugares que recorrer: el Castillo de los Velasco; la Ermita de Nª Señora de Sorejana (románico); la Ermita de Nª Señora de Tironcillo (barroco); la Iglesia de San Miguel, de estilo barroco, que data del siglo XVIII . También cuenta con “el Rollo”, una columna que representaba la categoría administrativa del pueblo y era, junto a las picotas lugar de ajusticiamiento y símbolo del poder jurídico de la Villa.
El objetivo de este viaje es gastronómico y cultural, un buen paseo por el pueblo visitando los monumentos, yo aconsejaría dejar la visita para después de comer, ya que cuando terminemos necesitaremos darnos un paseo bien largo para poder digerir la comida que nos vamos a meter entre pecho y espalda.
He reservado mesa en “Bodega Guillermo”, un local muy famoso y conocido en La Rioja y fuera de sus fronteras. En este curioso restaurante no hay carta, solo un menú que dependerá de la temporada y de lo que Guillermo estime oportuno. Por sólo 27 euros (IVA incluido), te servirán plato tras plato, un espectacular postre, café y licores, todo regado por un clarete fresco y que entra de miedo o por tinto de la casa, que podrás beber sin limitaciones. Atiende el local Yolanda la hija de Guillermo, encantadora y servicial que hará que te sientas como en el comedor de tu casa.
Os voy a relatar mi experiencia, que fue estupenda, comí fenomenal y me lo pasé genial.
Llegamos a Bodega Guillermo casi a las tres de las tarde, traíamos un hambre “de lobos”; la primera impresión es estupenda, una antigua bodega reconvertida, con su prensa de vino y una gran chimenea, un local muy agradable. Si pinchas en la foto cambiará la imagen.
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Nos recibieron Yolanda y Guillermo, tras los saludos nos encontramos sentados en una mesa, con un cesto de riquísimo pan, dos botellas de vino, un chorizo y una morcilla a la parrilla y un plato de pimientos del piquillo que estaban para desmallarte. Conociendo la fama de este reino de la comida Riojana, decidí comer con prudencia, cosa que es casi imposible, ya que nos sacaron una cazuela de champiñones al ajillo, riquísimos; conejo a la Riojana que estaba delicioso, un guiso muy fino y sabroso, en su justo punto. Seguimos con “Cordero al Chilindrón” y “Manitas de Ministro” (como las llama Guillermo) unas manitas de cerdo cocinadas a la riojana excelentes. Este fue el primer asalto, nos retiraron los restos y empezamos con el segundo tiempo que era para estar preparado.
La galería de fotos que viene a continuación es un «escaso» menú para dos personas, si, es así, un menú para dos de deliciosa comida casera y bien cocinada, por lo que es mejor desayunar muy frugalmente y comenzar con mucho ánimo la comida. Te lo vas a pasar bomba. Al pinchar en la foto cambia la imagen.
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En esta segunda fase primaron los guisos de cuchara: “patatas con costilla y chorizo» (el plato estrella del restaurante), “sopas de ajo” y una fuente de barro llena de “caparrones rojos”, una variedad de alubias rojas típicas de la Rioja, todo acompañado por “guindillas y pimientos en vinagre”, yo me limité a probarlos pero mi acompañante al degustar los caparrones descubrió el cielo y decidió dedicarles su atención al completo.
En este punto de la comida crees que ya estás a tope, pues estas muy equivocado falta el remate: unas “chuletillas de cordero asadas al sarmiento”, deliciosas, muy doraditas, al recordarlas se me hace la boca agua.
A estas alturas de la comida todo es posible y llegó el postre: un “variadin” con diferentes dulces que desde luego es imposible comérselo.
Solo nos queda el café y los licores caseros: licor de huevo, licor de café, pacharán y licor de hierbas, te dejan las botellas en la mesa y allí estas tu y los licores hasta donde la razón te lleve.
Hay que destacar que la cocina de Guillermo es tradicional riojana, elaborada con materias primas de primera calidad, directamente de la huerta a la mesa o preparada en conserva casera en la temporada, como los pimientos, que los asan y conservan para todo el año; se nota el buen hacer de la cocina, una comida sencilla pero sabrosa a más no poder.
Para terminar un buen paseo por Cuzcurrita del Río Tirón, vale la pena ya que es un pueblo precioso, las fotos de esta humilde fotógrafa no le hacen justicia, por eso lo mejor es que llames a Bodega Guillermo, reserves una mesa y pases un día genial.
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– Bodega Guillermo
941.30.17.35 / 941.30.17.19
Cuzcurrita del Río Tirón (la Rioja)
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