La sartén parisién esta destina a hacer frituras y guisos. Se trata de una sartén honda, con el borde alto, es parecida al wok pero con la base plana en lugar de cóncava, tiene dos asas pequeñas y es normalmente de acero esmaltado pero las hay de otros materiales.
Se fabrica en diferentes tamaños, desde individual a enorme y para muchas raciones, es muy practica y resistente además aguanta el paso del tiempo y su uso habitual en la cocina sin problemas manteniendo una apariencia estupenda y si le añades que es muy económica pues miel sobre hojuelas.
También se le puede llamar freidora aunque no lo sea en sentido estricto ya que no tiene cestillo, tampoco es una paella honda, es una sartén con dos asas no con solo una como estamos habituados.
Su uso es muy antiguo y es perfecta para cocinar platos que quieras terminar en el horno ya que al ser toda de metal la puedes hornear sin ningún problema.
Para mí es un imprescindible ya que soy muy aficionada a cocinar mis guisos en el horno por lo que me resulta muy útil y practica.
Además me gusta su estética, le da un toque castizo y de solera a mis platos y tiene una gran ventaja no trasmite ningún tipo de sabor a la comida por lo que es perfecta.
5 Comentaros
De la misma forma que ciertos platos forman parte de la historia de la gastronomía de un país, también forman parte de ella el menaje necesario para elaborarlos. La sartén parisién es un buen ejemplo de ello. Existe mucho más menaje que ha dejado su huella y se sigue empleando con gran frecuencia.