Esta receta de pasta con calabacín es súper sencilla, vamos a aplicar la máxima de que “menos es mas” y vamos a disfrutar de las cosas simples, naturales, tal cual son, producto y naturaleza son los reyes de este plato.
Estamos en temporada, ahora los calabacines están es su máximo esplendor por lo que tenemos que aprovechar y disfrutar de ellos al máximo, tienen que estar presentes, si o si, en nuestras mesas.
Para rematar el plato vamos a darle el toque mágico con un aceite muy especial y uno de mis preferidos el “royal” del Castillo de Canena, un aove con mucha personalidad elaborado con una aceituna muy especial que da a mi plato un toque sublime, convierte una elaboración muy sencilla en un lujo gastronómico y que en “cocina y aficiones” conocemos muy bien, si quieres saber más sobre este lujo gastronómico te pierdas este post:
El olivo y su aceite: royal y “Primero, royal temprano del Castillo de Canena”
Vamos a por la receta que es corta, sencilla y rápida de elaborar, no te la puedes perder.
INGREDIENTES para cuatro comensales:
400 gr. de caracolas (conchiglie), 1 calabacín de 500 gr., 250 gr. queso ricotta, aove, sal, pimienta y nuez moscada, hojas de menta fresca.
Elaboración:
Cocemos la pasta siguiendo las indicaciones del fabricante, escurrimos y guardamos el agua de la cocción ya que la vamos a utilizar más tarde.
Lavamos el calabacín, lo pelamos y lo troceamos, primero en rodajas gruesas y luego en tacos, salamos y pimentamos.
Ponemos aove en una sartén, cuando este muy caliente añadimos el calabacín, cuando vuelva ala punto de ebullición bajamos el fuego y dejamos que se poche hasta que este tierno.
Añadimos la ricota y mezclamos especiamos con la nuez moscada, probamos y ajustamos el punto de sal y pimienta.
Si nos queda una crema muy espesa añadimos un vaso de agua de la cocción de la pasta, la cantidad necesaria para dejar la salsa a tu gusto.
Mezclamos la pasta con la crema de ricotta y calabacín y ya están listos solo te queda añadir justo en el momento de sacar el plato a la mesa un chorrito de aove que le dar el punto genial, un golpe de pimienta y unas hojas de menta picada serán el remate final. Si quieres un punto gracioso añade unas rodajas de guindillas rojas frescas, unas pocas para darle un toque alegre.
Para terminar acompañaremos con un bol de parmesano por si alguien quiere un extra de sabor.
2 Comentaros
Excelente, gracias por compartir
Simple, sano y sabroso. Gracias Concha por el envío. Buen fin de semana.