Hoy os voy a presentar otra nueva técnica para cocinar las alcachofas: a la sal, como la dorada. La técnica consiste en cubrir completamente con la sal, repito como en la tradicional receta de lubina o dorada a la sal, y meterlas al horno que tendremos caliente a 200ºC, cuando las saquemos estarán cocinadas, tiernas y jugosas, no se habrán oxidado por lo que tendrán un bonito color y un sabor autentico, no hay que añadirles limón ni ningún antioxidante y la ultima ventaja, no nos mancharemos las manos al limpiarlas. Un buen descubrimiento estas ricas alcachofas a la sal.
La presentación va a ser muy sencilla, con apenas ingredientes, unas hierbas que he elegido a mi gusto pero puedes modificar y adaptarlas al tuyo, unas flores de tomate que quedan preciosas y un aliño extraordinario, elaborado con el caldito que sueltan los tomates y sus bellas flores para decorar, nuestro mejor aceite de oliva y un rico vinagre de sidra, uno de mis preferidos para aliñar ensaladas.
Ahora esta el romero en flor, si tienes una planta como yo, lo tendrás lleno de flores azules, precioso, no me he podido resistir u utilizarlas, quedan muy bonitas, por supuesto que me las comí, tienen un intenso sabor a romero muy fuerte. Si no te apetece puedes retirarlas o pasar de ellas y utilizar otro elemento diferente para decorar tu plato.
Quiero llamar la atención en el color de mis alcachofas que es genial y difícil de conseguir en esta verdura que se oxida rápidamente. El resultado final un plato muy colorido y delicado.
INGREDIENTES para cuatro comensales:
Para las alcachofas a la sal: 8 Alcachofas pequeñas y cerradas, 1 kg. De sal gorda, 1 clara de huevo.
Para la flor de tomate: 4 tomates rama que estén rojos y duros.
Para el aliño: 100 cc ( vaso de chupito) de aceite de oliva virgen (el mejor que tengas), 50 cc (1/2 vaso de chupito) de vinagre de sidra, sal.
Además: 1 c/c de romero fresco, 1 c/c de orégano fresco, 1 c/c de cebollino, 1 c/c menta, flor de romero, escamas de sal.
oooOOOooo
- Categoría: Vegetales
- Estilo: técnica de cocina
- Ingrediente principal: alcachofa
- Tiempo de elaboración: medio
- Comensales: 4
- Precio: económico
- Dificultad: baja
- Esta receta no contiene ni frutos secos, ni gluten, ni huevos y ni lactosa.
ELABORACIÓN:
flor de tomate:
pelamos los tomates con mucho cuidado ya que queremos salvar las flores, es decir: las semillas. Los partimos por la mitad y con una puntilla sacamos las flores lo mas enteras posibles, recogemos todo el caldo que suelten y lo colamos guardando este caldito para el aliño, el resto del tomate no lo vamos a utilizar, lo reservaremos para otra preparación. En este plato usaremos las flores del tomate y el juguito que han soltado.
Alcachofas a la sal:
Montamos la clara a punto de nieve y la mezclamos con la sal gorda.
En una fuente de horno ponemos una cama con la sal que acabamos de preparar, colocamos las alcachofas y las cubrimos con el resto de la mezcla, deben de quedar completamente cubiertas.
Las metemos en el horno precalentado a 200º C que bajaremos a 180ªC y las dejamos 20 minutos. Las sacamos y las dejamos reposar y que se enfríen. Quitamos las hojas duras y nos encontraremos con unos corazones tiernos y con un color precioso. Una maravilla. Cortamos los corazones en cuatro y aliñamos.
Aliño: mezclamos el aceite y el vinagre de sidra, en un bote que se pueda cerrar y lo batimos como si fuera un cóctel.
Picamos las hierbas muy pequeñitas y las reservamos para el montaje del plato.
PRESENTACIÓN:
Colocamos una base de agua de tomate, encima colocamos las alcachofas que vamos a regar con el aliño, le espolvoreamos las hierbas picadas y colocamos estratégicamente las flores de tomate y las del romero, le añadimos unas escamas de sal.
5 Comentaros
Me encanta la idea…se ven espectaculares, menudo colorcito más natural. Me llevo la receta para problarla, el plato te quedo tremendamente bueno y muy natural.
Besos
MMmmmmm….se ven deliciosas!!
Nunca hice así las alcachofas y creo que es una manera muy sana y apetecible de coinarlas, me llevo la idea.
Muaks
Me diste una muy buena idea, Concha. Intentaré hacerlas pronto -aunque casi no quedan alcachofas de temporada en Buenos Aires-. A ver si así logro que mi esposa coma alcachofas…
Saludos porteños.