Quiero conocer la cocina sefardí ya que forma parte de nuestra tradición y está en la base de nuestra cocina, en nuestras costumbres culinarias y en nuestra comida. Por eso es importante conocerla y comerla además disfrutarás mucho ya que es deliciosa.
A la Península Ibérica llegaron los judíos en la época de los romanos y vivieron en nuestro país, unas veces con mejor fortuna y otras con peor, hasta 1492 en que los expulsaron los Reyes Católicos
Vamos a darnos un breve paseo por su historia y por la cocina sefardí tan importante y clave en nuestro desarrollo gastronómico.
los judíos sefardíes:
A los judíos no se les distinguía por los ornamentos o las ropas que usaban, por los utensilios que manejan o por la raza, tampoco pertenecían a una clase social única, los había ricos y pobres.
La mayoría se adapta a las modas imperantes en el momento, tanto con romanos, visigodos, islámicos o cristianos, su apariencia es igual al resto de sus contemporáneos pero no su religión.
Los judíos han mantenido sus propias costumbres religiosas y los ritos que conlleva contra viento y marea, son sus señas de identidad, personales, arraigadas en sus corazones y en sus pensamientos.
Un poco de historia:
Por eso visitar la cocina sefardí es como recordar la cocina de nuestros tatarabuelos, de nuestros antepasados, es volver a la España Medieval y recibir aromas y sabores antiguos.
En la península Ibérica convivieron judíos, musulmanes y cristianos durante muchos siglos, hubo épocas de gran esplendor y otras muy negras.
La convivencia entre todos fue normal hasta que los visigodos se convirtieron al cristianismo y empezó una época de persecuciones por lo que los judíos apoyaron la invasión musulmana del año 711, recibiendo a los invasores como libertadores.
Los primeros musulmanes admitieron sin problemas a judíos y cristianos, pueblos monoteísta y con la biblia como texto sagrado en común, crearon una ley que llamaron dhimma en la que se recogían la libertad de culto y el derecho a nombrar representantes aunque ocuparan una posición social de segunda categoría.
Fue la época del Califato de Córdoba y los Reinos de Taifas los más brillantes, con grandes obras en el campo de la literatura y de la poesía, de la medicina o de la agricultura.
Una época de esplendor y de sabiduría que terminó con la llegada de los almohades que con su intransigencia religiosa y su fanatismo no dudaron en intentar imponer su criterio y persiguieron sin tregua a judíos y cristianos. Así para escapar de sus verdugos los judíos huyeron a tierras vecinas.
En su nuevo destino también tuvieron su época de paz y prosperidad, participando en la vida política y económica, siendo embajadores entre cristianos y musulmanes. En esta fase el número de judíos se incrementó notablemente y de 25.000 pasaron a 250.000.
Dependían directamente del rey, su núcleo urbano (aljama o judería) no era un gueto ya que muchos cristianos vivían allí y tenían libertad de asentamiento.
En la aljama tenían sus propias ordenanzas taccanot, escritas en hebreo y castellano, cumpliendo la ley judía: La Torah.
La llegada de la intolerancia y las prohibiciones:
Pero esta época de paz terminó en 1391, la inestabilidad social y el fanatismo religioso desató una terrible persecución, la quema de sinagogas y el cierre de las juderías.
Se impidió la salida de los judíos y se convirtió la judería en un gueto. También se persiguió a los musulmanes, obligando a ambos pueblos a apostatar de su religión y convertirse al catolicismo bajo amenazas y penas de tortura y muerte, se les quita sus privilegios legales a las aljamas y se prohíbe el ejercicio de profesiones cualificadas como médico, boticario y no cualificadas como herrador o sastre.
También se les obliga a llevar pelo largo y barba y a no poder salir del gueto. Todo esto termina con la expulsión el 31 de marzo de 1492, los Reyes Católicos firman un decreto dando fin a una época muy singular de la historia de España, el único país de Europa en el que conviven tres religiones, pasando a formar parte de la Europa cristiana sin moros y sin judíos.
Presencia sefardí en la arquitectura española:
Hoy todavía perdura su presencia, bellísimos edificios como la Sinagoga del Tránsito o de Santa María la Blanca de Toledo maravillas de las maravillas, me vienen a la cabeza en un instante, cuando las visitas, en Toledo te quedas sin palabras ante tanta belleza.
Las Juderías, de Gerona, Toledo, Córdoba o Hervás de belleza incomparable y un tesoro que nos dejaron los judíos como recuerdo de su estancia en nuestro país, una herencia impagable que enriquece las más bellas ciudades de España. En este enlace las podrás visitar todas y planear viajes maravillosos.
quienes son los sefardíes?
Los sefardíes son los descendientes de los judíos que abandonaron España en la diáspora de los Reyes Católicos, después de varios siglos de convivencia con cristianos y musulmanes.
Tuvieron que abandonar sus casas, sus tierras y sus pertenecías, al hogar abandonado lo llamaros “Sefarad” y un poso de nostalgia y añoranza quedó en los corazones de los expulsados y como es normal en un pueblo celoso de sus costumbres guardaron la cocina que habían aprendido y la enriquecieron con las de los países de destino, creando una cocina sencilla y con mucha personalidad.
Los judíos sefardíes no olvidaron nunca la tierra de sus antepasados y en sus corazones se han enfrentado dos sentimientos, el rencor por la expulsión y la nostalgia por la patria perdida.
Sentimiento que fue creciendo con el tiempo, recoge la idea del paraíso perdido, los buenos recuerdos del pasado frente a la realidad cotidiana. Sefarad está en el corazón de todos los sefardíes.
la cocina sefardí
Es deliciosa, auténtica, antigua, entrañable y muy casera. Está llena de prohibiciones que estudiaremos en ‘qué y cómo se come, la cocina sefardí y las reglas alimentarias’ , es más fácil y más corto enumerar que se puede comer, dado la gran lista de prohibiciones.
Hay que destacar los platos de verduras donde la berenjena es la reina, junto al apio, todos tipo de coles, rábanos, alcachofas y otras muchas más que forman parte de potajes deliciosos llamados cholents.
Se utiliza mucho el limón para preparar postres, encurtidos o la salsa agristada, una salsa de caldo y huevo que se incorpora a muchos platos dándoles una textura genial, como en la sopa sefardí de carne.
Yo soy una gran forofa me encanta si quieres ver mis recetas de cocina sefardí, pincha en el rojo
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