En Gredos, a apenas dos horas de Madrid, nos vamos a encontrar con una posada rural que nos va a sorprender gratamente, en su recinto impera la tranquilidad y la belleza, el sonido del agua y el color de las flores, te cuento mi estancia en la Posada El Molino del Cubo.
Ubicada en la antigua casa del escultor Aurelio Teno que llenó este paraje de esculturas infinitas que regalan la vista en agradables paseos, acompañados por la música del agua, sonido vibrante que llena todo el recinto.
La Posada Molino del Cubo
Es una gran finca de 25.000 metros en la que nos vamos a encontrar con un antiguo molino del SXVI, convertido en recinto de reuniones, un edificio principal que cuenta con un restaurante de primera, un salón con chimenea y biblioteca, una terraza con vistas insuperables a la Garganta Juarina.
Después las habitaciones, catorce en total, repartidas entre el antiguo estudio de Aurelio Teno, el edificio principal y la casa contigua, muy cómodas y desde luego super limpias.
Para pasear con calma cuentan con preciosos, rústicos y cuidados jardines salpicados de esculturas, cascadas y vegetación, calma y tranquilidad y llenito de rincones de lo más recoletos y agradables. También
Me encontré entre amigos, muy cómoda y en un ambiente muy agradable, son amables y atentos, pero sin pasarse, siempre en la medida justa y esto se agradece.
El restaurante de la Posada Molino del Cubo:
Cuentan con un restaurante para quitarte el sombrero, se come de primera, te vas a encontrar con una cocina clásica y tradicional, pero con toques modernos y con productos de la tierra, de primera calidad, elaborada con mimo y mucho cariño a la perfección por el chef Ismael González que cocina de lujo. Te vas a encontrar con platos auténticos elegantes y refinados.
Aquí me tengo que quitar el sombrero, te garantizo que me sorprendió gratamente: cuando el primer día me ofrecieron para comer carrilleras y migas me quedé horrorizada ya que no soy nada amiga de ninguno de los dos platos, y ohhh mon dieu¡¡¡ tripití de carrilleras y me comí dos platos de migas.
Te lo digo sin ninguna duda, ¡las mejores carrilleras de mi vida!, cocinadas a la perfección, con una salsa fina y elegante, perfectamente trabada con un sabor pura armonía, en su punto justo de cocción, son de esas carrilleras que no te hace falta cuchillo.
Esa fue la primera comida, le siguieron otras llenas de delicias elaboradas por el super chef Ismael González que cocina de lujo. Te vas a encontrar con una cocina clásica y tradicional, pero con toques modernos y con productos de la tierra, de primera calidad.
Los postres los elabora Marta González, hermana del chef y están a la altura del resto de la comida, clásicos, de esos de toda la vida que nos encantan, arroz con leche para comerte un cubo o una panacota de lujo, absolutamente deliciosa Son los postres de siempre absolutamente deliciosos.
El servicio de la Posada Molino del Cubo
Nos vamos a encontrar con un negocio familiar regentado por la familia González: la madre María Jesús Vázquez, una mujer encantadora que ejerce de perfecta anfitriona y te atenderá con mimo y cariño; Luis Miguel González, el padre, que se ocupa del cuidado mantenimiento de todo el recinto; Ismael que se está en los fogones con éxito total con una cocina elegante y perfectamente ejecutada y para terminar nos encontraremos a Marta que además de repostera de pro te atenderá con atención y amabilidad.
Me encontré entre amigos, muy cómoda y en un ambiente muy agradable, son amables y atentos, pero sin pasarse, siempre en la medida justa y esto se agradece.
En resumen, estuve tres días estupendos que me sentaron de maravilla, sólo te voy a decir que me llevé el portátil y no lo abrí, no toqué el ratón durante mi estancia, no me apetecía, estaba tan relajada que no había razón para hacerlo, desconecté totalmente y eso es un hito increíble.
La banda sonora de esta posada es el sonido del agua que te acompaña constantemente, al final se convierte en un runrún de lo más agradable, acoplado a tus paseos, tu descanso o la comida.
Si estás estresado o cansado, si necesitas aire puro paz y buen comer, no lo dudes el Molino del Cubo es el lugar perfecto para conseguir esos objetivos, ya que cumple con todos los requisitos que necesitas para pasar un fin de semana increíble.
Conclusiones de mi estancia en la Posada del Cubo:
En resumen, estuve tres días estupendos que me sentaron de maravilla, sólo te voy a decir que me llevé el portátil y no lo abrí, no toqué el ratón durante mi estancia, no me apetecía, estaba tan relajada que no había razón para hacerlo, desconecté totalmente y eso es un hito increíble en mi vide de enganchada a las maquinitas.
La banda sonora de esta posada es el sonido del agua que te acompaña constantemente, al final se convierte en un runrún de lo más agradable, acoplado a tus paseos, tu descanso o la comida.
Si estás estresado o cansado, si necesitas aire puro paz y buen comer, no lo dudes el Molino del Cubo es el lugar perfecto para conseguir esos objetivos, ya que cumple con todos los requisitos que necesitas para pasar un fin de semana increíble.
4 Comentaros
El marco es incomparable, un lugar precioso. Tomo nota de la sugerencia para la próxima excursión.
Que maravilla, esos lugares son los que me gustan a mi, un remanso de paz y tranquilidad
Muchos gracias por la información. Es un sitio precioso
Me encanta! Que sitio más bueno y bonito.
Un remanso de paz