Esta sal es especialmente deliciosa para dar un toque magistral a asados, aves y carnes rojas. Tiene un sabor intenso y un color precioso, solamente para presentar nuestros guisos es perfecto, ya que llenará de color y vida cualquier plato que saquemos a la mesa. Vuelvo a insistir que elaborar sales es el descubrimiento del siglo, es útil es más, es muy útil, es un ingrediente que se ha vuelto imprescindible en mi cocina. En un segundo aportas sabores y aromas, solo hay que utilizar una sal aromatizada y un plato simple y sencillo se vuelve exquisito y lleno de matices. Es muy fácil prepararlas. ¡ANIMAOS!.
INGREDIENTES:
Vino tinto, yo he utilizado un Rioja Crianza, 4 c/s de flor de Sal de Camargue o una sal semigruesa, 2 c/s de escamas de sal o de sal Malddon.
ELABORACIÓN:
Colocamos en un plato hondo las dos sales, las mezclamos bien y vertemos encima el vino hasta cubrirlas. Dejamos en un sitio calentito hasta que evapore.
Todos los días, hasta que se seque es necesario removerla ya que hará costra por arriba y quedara húmeda por abajo.
Si quieres que te quede más roja y con más sabor repite la operación.
PRESENTACIÓN:
Cuando la sal esté seca, la separamos con los dedos, dejándola suelta.
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