El borsch es la sopa más famosa del Este de Europa, hay miles de recetas, cada país tiene la suya y cada cocinero le da su punto personal, su toque y tiene la receta que le viene de lejos, que se trasmite de Padres a hijos y que se come en todos los hogares.
Es una sopa contundente y alimenticia, para adaptarla a nuestro gusto, el de los españoles que no estamos muy acostumbrados a comer remolacha, he reducido la cantidad de esta a la mitad, lo que ha hecho que estuviera deliciosa y nos ha gustado muchísimo.
La receta es de un borsch ruso, del cocinero Peter Golavski y la he sacado de un video de youtube que está en ruso pero no fue difícil seguirla ya que me había leído por lo menos veinte recetas y solo he tenido que seguirla y adaptarla.
Me gusta el borsch para comer de vez de cuando, acompañarlo de smetana o de nata agria que le da suavidad y finura y le mitiga el sabor intenso de la remolacha. Es una comida contundente y para mí, desde luego es plato único y para días fríos.
Vale la pena probarlo y añadirla a la lista de sopas del mundo, compartir con nuestros vecinos eslavos su plato más famoso y conocido.
INGREDIENTES para seis comensales:
Para el Caldo: ½ kg. De costilla de cerdo y ½ de ternera para guisar, 1 caparazón de pollo, 2 zanahorias, 1 cebolla, 1 puerro, 1 diente de ajo, sal, pimienta en grano
Para el bouquet garní: laurel, cebollino, perejil, estragón, orégano fresco
Para la sopa: remolacha, cebolla, zanahoria, patatas, zumo de limón, puré de tomate, 3 dientes de ajo, aceite, col, ½ bulbo de hinojo.
Mise en place (preparación):
– Picamos la col, rallamos la zanahoria cortamos la cebolla en juliana y las papas en cubos.
– Picamos la col en tiras muy finas.
ELABORACIÓN:
– Preparamos un caldo concentrado y con mucho sabor con todos los ingredientes, retiramos la carne que reservaremos y colamos el liquido para dejarlo limpio. Dejamos enfriar, desengrasamos y reservamos.
– Asamos la remolacha envuelta en papel de aluminio con unas gotas de aceite y sal, luego la pelamos y la troceamos.
La rehogamos en una sartén con un par de cucharadas de aceite de girasol, le añadimos un chorrito de limón, la pasta de tomate y los ajos. Dejamos cocinar unos minutos.
– Cortamos la carne en trocitos y reservamos
– Hacemos un sofrito con la cebolla la zanahoria y la col, dejamos que suden y se cocinen.
– Ponemos el caldo en una cazuela, le añadimos las patatas y dejamos cocinar hasta que casi estén tiernas, en este momento incorporamos todo el contenido de la sartén de la remolacha y el sofrito de la cebolla, la col y la zanahoria. Dejamos cocinar 10 minutos.
– Probamos el punto de sal y ajustamos.
Terminación:
Colocamos la carne en el bol o plato de servir, que sea bonito y si es blanco mejor ya que contrastara con el rojo de la sopa. Le añadimos una buena cuchara de smetana o nata agria.
Decoramos con una hoja de menta aunque a mi en la foto se ha olvidado ponerla.
Un comentario
Muy rica receta y lo bien que hacen las remolachas a nuestro organismo. Un gran saludo