Ensalada de tomates rosas de Albalate a la menta, receta paso a paso.

Con esta “ensalada de tomates rosas de Albalate a la menta” he intentado recoger la esencia de una tierra, los sabores de un pueblo que guardo en mi memoria.

Para lograr este objetivo he tenido mucha ayuda ya que logrado reunir tres ingredientes para quitarte el sombrero:

Para empezar cuento con un aceite excepcional “Valdueña”, acogido a la D.O. “Bajo Aragón” y elaborado con aceitunas empeltre, es muy suave y delicado, con una textura aterciopelada que te envuelve toda la boca y un amargo muy agradable que le ha dado a mi ensalada un toque mágico y delicioso.

Otro de los ingredientes de esta ensalada son las “olivas arrugadas”, intensas, amargas y que me encantan. Curadas con sal y conservadas en aceite de oliva empeltre que les da un sabor muy especial y las convierte en un producto súper natural y sanísimo. De ellas vamos a hablar largo y tendido ya que son un manjar desconocido que merece nuestra atención.

Y para terminar el rey de la ensalada: el tomate rosa, carnoso y prieto, con un olor increíble ya que los tomates huelen, ¿lo habíais olvidado?, bueno volviendo al tema tengo que resaltar que tiene mucho sabor y que no hay que pelarlo, su piel es fina y no molesta lo mas minimo y que con un tomate tienes resuelto el plato ya son muy hermosos. Los cultiva “ebroVerde” y es un lujo gastronómico que no te puedes perder.

Con estos ingredientes mi ensalada es una maravilla, en la comida mis comensales dieron buena cuenta y la fuente volvió a la cocina como los chorros del oro, es decir limpia y reluciente ya que se practico “la navegación” (mojar pan) sin piedad.

Todos estos ingredientes los puedes adquirir en la web de “ebroVerde”.

Te preguntaras mi interés por estos productos, te lo cuento: Albalate del Arzobispo es el pueblo de mi Padre y yo pase allí los primeros años de mi vida de los que guardo unos recuerdos geniales. Pero sentimentalismos aparte en Albalate disfrutan de huerta increíble, las lechugas romanas crujen y tienen un sabor insuperable, los bisaltos más conocidos por tirabeques son ricos, ricos, como la mantequilla de suaves y las alcachofas deliciosas y no sigo que me entusiasmo y me paso de las 1000 palabras.

Solo me queda decir que no te lo pierdas, es un lujo gastronómico al alcance de nuestra mano y nuestros bolsillos.

 INGREDIENTES para cuatro comensales:

2 tomates rosas de Albalate, 1 pepino, 4 rabanitos, 1 pimiento verde, 1/2 pimiento rojo, 1 cebolletas (la cebolla y el tallo), perejil, menta fresca,

Vinagreta: 4 c/s de aove, 2 c/s de zumo de limón y su ralladura, sal y pimienta.

oooOOOooo

• C/s: cuchara sopera
• C/p: cuchara de postre
• C/c: cuchara de café
• L/c: la cantidad necesaria
• 50 cc. = 1 vaso de chupito

ELABORACIÓN:

– Pelar, despepitar cortar el tomate en dados, lo dejamos en un colador para que escurra todo el agua.

– Quitamos la piel del pepino y cortarlos en cubos, lo cubrimos con sal y lo dejamos escurrir en un escurre verduras durante 20 minutos, trascurrido este tiempo lo lavamos con abundante agua fresca y lo secamos con papel absorbente y reservamos.

– Cortar con la mandolina o con un robot los rabanitos en láminas súper finas

– Quitar las semillas de los pimientos verdes y hacer aros finos y luego trocear.

– Lavar el pimiento rojo, quitar las venas y las pepitas, si te apetece quita con la piel, quedara mucho más suave, luego trocea en cuadraditos.

– Cortamos el tallo de las cebolletas y lo troceamos en brunoise súper pequeña y con el resto de la cebolleta cortamos en una juliana finísima.

– Picar muy fino el perejil y la menta.

Vinagreta:

Mezclar todos los ingredientes en un tarro con cierre hermético y batir como si de un cóctel se tratara.

TERMINACIÓN Y PRESENTACIÓN:

Con los tomates bien escurridos hacemos una corona dejando en el centro un hueco, lo rodeamos con las rodajas de rábano.

En el centro disponemos la juliana de cebolleta y los pimientos, encima del tomate repartimos el tallo de la cebolleta y las hierbas.

Justo en el momento de servir, salamos, pimentamos y añadimos el aliño.

Repartimos unas cuantas aceitunas arrugadas por encima.

Si quieres darle el toque crujiente incorpórale unos costrones de pan frito en el momento de sacarla la mesa.