Preparar estas fresas es muy sencillo, lo bueno que tienen es que tu no trabajas, lo hace el fuego el fuego. Yo las he descubierto este año y estoy encantada, al final de la elaboración te encuentras con unas fresas que han concentrado todo su sabor , dulces y deliciosas, el caldo resultante es una maravilla, rojo grana, intenso y exquisito.
No hay que poner mucho azúcar, recuerda que la fruta ya lo contiene por lo que las cantidades a añadir serán minimas. Yo preparo un kilo y las tengo súper frías en la nevera, nos las comemos solas o las elaboro y las presento con más ingredientes, son geniales. NO hay que poner agua, ni ningún líquido.
Estamos en temporada de fresas y hay que utilizarlas al máximo, en casi todos nuestros postres, ensaladas y guarniciones, eso claro está si eres una incondicional seguidora, como yo, de esta fruta tan bonita y tan rica.
INGREDIENTES:
1 kg de fresas, azúcar al gusto, dependerá de lo goloso que seas.
ELABORACIÓN
– Colocamos una capa de fresas de dos dedos, añadimos azúcar o edulcorante, repetimos la operación hasta tener llena la olla.
– Preparamos el baño María: Metemos nuestra olla llena de fresas dentro de otra con abundante agua.
– Ponemos al fuego, cuando el agua comience a hervir bajamos el fuego al minimo y nos olvidamos de ellas.
– Movemos de vez en cuando para que se mezcle bien el azúcar,
Estarán listas cuando estén de color muy oscuro, cocinadas pero todavía tersas, tendremos unas fresas deliciosas y un caldo de fresas increíble.
2 Comentaros
Que rico, lo voy a intentar.