Pan casero, receta muy sencilla y fácil.

Este pan casero es un orgullo cocineril, ya que hacer pan no entraba en mis cálculos culinarios, pero lo hice y salió rico, la miga esponjosa y la corteza crujiente.

Nos lo comimos enterito así que, si me sale bien a mí, una novata en estos menesteres le sale bien a cualquiera. Anímate, es divertido amasar.

No me gustaba nada trabajar con harina en mi cocina, con mi torpeza ponía todo perdido, odiaba que se marchase toda la cocina, pero ya he aprendido y lo hago casi perfecto, es decir, que casi no enharino nada.

Además los resultados de mis masas son cada día mejores. Las cocas y las pizzas me salen de lujo y estoy empezando a trabajar con otras masas. Por suerte  cuento con una ayuda de  mi amasadora AEG que es genial, sólida y robusta, no se mueve y trabaja de maravilla, estoy encantada con ella ya que se porta fenomenal.

Para celebrar el día del pan, al final del post os dejo una preciosa foto de mi fotógrafo y amigo Matías Perez Llera para que recrees tu ojos en cosas bellas.

Vamos a por la receta y no te olvides de leer los consejos que encontrarás al terminar la receta.

• Categoría: masas
• Estilo: comida casera
• Ingrediente principal: harina
• Tiempo de elaboración: corto
• Comensales: 4
• Precio: medio
• Dificultad: baja
• Esta receta está cocinada sin huevo, sin frutos secos, sin lactosa

Ingredientes para preparar pan casero para cuatro comensales:

• harina de fuerza, 700 g aproximadamente
• Agua tibia o la que te pida la masa, 450 g
• levadura de panadero fresca, 20 g de
• sal a tu gusto

¿Cómo hacer pan casero?

Elaboración paso a paso:

• Precalentamos el horno a 200ºC, y si no tienes la función de cocinar pan  o agua, pon un recipiente con agua.
• Colocamos la harina en un bol grande y hacemos un hueco en el centro.
• Deshacemos la levadura en un cuenco con cuatro cucharadas de agua templada.

• Vertemos esta preparación, junto con el resto del agua tibia y la sal, en el hueco de la harina.
• Mezclamos poco a poco la masa, lo puedes hacer a mano o con la amasadora eléctrica a baja velocidad, hasta que ésta se separe de las paredes del bol y presente una apariencia homogénea y firme.
• Volcamos la masa sobre la encimera  espolvoreada con un poco de harina, y amasamos la masa durante 10 minutos. Si lo hacemos con la amasadora la dejamos los 10 minutos de rigor a velocidad “3”

• Cuando la masa no se pegue a nuestras manos y la notemos elástica, le damos forma de bola y la volvemos a guardar en el bol.

• Lo cubrimos con un paño húmedo y dejamos que doble su tamaño, este proceso durará aproximadamente dos horas

• Modelamos la masa, bien en forma de pan, y la colocamos en la bandeja del horno, previamente enharinada.

• La practicamos unos pequeños cortes en la parte superior y la introducimos al horno, bajamos a  180º y dejamos cocinar unos  40 minutos o hasta que esté en su punto dorado y tierno.

Consejos para que te salga el pan casero genial

Es importante considerar que cada marca de harina es diferente y que reacciona de distinta manera, por eso te pongo en la cantidad de harina “lo que te pida la masa” ya que mientras la vayas trabajando lo veras.

Si está muy blanda tendrás que añadir más cantidad de harina si ves  que es un ladrillo le deberás incorporar más agua. No te creas que este punto, sentir por el tacto como va la masa es difícil, lo notaras enseguida,  el mundo de las masas es muy curioso y ellas te piden lo que necesitan.

Ten siempre a mano el bote de la harina y una jarra con agua tibia y si tienes que incorporar más hazlo poco a poco, de cucharada en cucharada. Mas vale pecar de escasos que pasarnos, que no tiene remedio .

Con el horno pasa lo mismo, cada horno es un mundo y calienta a su aire, por eso el tiempo de cocción es aproximado, ponte avisos y cada cierto tiempo le das una miradita para controlar cómo van la cocción.

A esta masa le puedes dar la forma que quieras, es la receta más simple que encontré rebuscando en libros de panes que aunque no practique mucho tengo unos cuantos.

Es importante dejar levar la masa adecuadamente, no debes olvidar que este paso es imprescindible para que tu pan sea perfecto, deberás dejarla más o menos dos horas, pero cuando haya pasado cien minutos comprueba su evolución, que dependerá de factores externos como el calor del lugar elegido para dejarla reposar.

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