Hoy queremos aprender a cocinar las alcachofas de una forma fácil y sencilla, seguimos en momento #alcachofa a tope, vamos a utilizar dos técnicas diferentes, hervidas de dos maneras al estilo tradicional y enteras con rabo y todo.
Cómo cocinar las alcachofas
Vamos a descubrir lo que debemos hacer para resultado sean unas alcachofas verdes y preciosas, con textura y en su punto, para aprender a cocinarlas vamos a preparar unas alcachofas hervidas al estilo tradicional que terminaremos salteado con jamón ibérico y otras que cocinaremos enteras y se convertirán en una ensalada deliciosa .
Cómo cocinar las alcachofas hervidas enteras:
Esta técnica la tenemos dominada desde hace mucho tiempo, solo tienes que colocar las alcachofas enteras en la olla, las cubrimos con agua a la que añadiremos un puñadito de sal,
Para terminar les pondremos peso encima para que no floten (un plato con un vaso de agua encima será suficiente) o una bolsa de congelado llena de agua que hace de peso y hunde las alcachofas en el agua hirviendo. En este pequeño video lo verás claro.
Dejamos que se cocinen tranquilamente hasta que podamos pincharlas sin problemas con un palo de brocheta.
Las sacamos y las dejamos escurrir y enfriar en un colador, boca abajo que suelten toda el agua.
Ya solo nos queda pelarlas, nos saldrán verdes y tersas y sin apenas trabajo, además, no se nos pondrán las manos negras al pelarlas.
Es una técnica muy sencilla, fácil y cómoda.
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Cómo cocinar las alcachofas hervidas al modo tradicional:
NO les vamos a añadir limón, no queremos que por obtener unas alcachofas muy verdes estropeemos el plato, las vamos a trabajar para conseguir que nos queden con un color precioso pero sin añadirles nada. Su sabor puro.
Necesitamos un ramillete de perejil, 10/12 cubitos de hielo, una puntilla (cuchillo), un cuchillo de cocinero, un bol, una cazuela, agua y sal.
1º.- ponemos una olla con agua hasta cubrir un tercio, añadimos la sal y la llevamos al fuego, la ponemos a calentar.
2º.- preparamos un bol con agua y perejil picado, añadimos el hielo.
3º.- pelamos las alcachofas sin terminar, las dejamos listas, solo necesitaremos quitarles una capa y cortarlas
4º.- el agua que teníamos al fuego debe hervir a borbotones, tendremos el fuego a tope
5º.- cortamos el pico de la alcachofa y la partimos por la mitad, la añadimos a la olla que tenemos hirviendo a tope, se bajará la ebullición, esperaremos a que vuelva a subir y añadiremos la siguiente alcachofa, así hasta terminar, siempre con el fuego al máximo y el agua burbujeando.
6º.- cuando estén todas en la olla suavizamos un poco el fuego y dejamos que se cocinen, con 8/10 minutos será suficiente pero para asegurarte con el filo de la puntilla pincha la alcachofa, si penetra sin problemas es que está en su punto.
Objetivo cumplido hemos conseguido un bonito color y el sabor de nuestras alcachofas permanece intacto sin adulterar.
La importancia de darle el punto justo a las alcachofas:
Es muy importante saber para que las vamos a usar para darles el punto adecuado de cocción:
- Para saltear o terminarlas con otra cocción, deberemos dejarlas un poco duras ya que se terminaran en el salteado, aquí te tiene que costar trabajo clavar el cuchillo. Un ejemplo son las alcachofas salteadas con jamón.
- Si las vamos a utilizar para una ensalada o para comerlas simplemente aliñadas el punto será que entre el cuchillo sin dificultad, retiralas de su agua y ponlas en un bol que sumergimos en otro con agua y hielo para enfriarlas y cortar la cocción.
Alcachofas salteadas con jamón ibérico
- Aliñadas con hierbas (menta, melisa, orégano fresco, menta y tomillo) aove (aceite de oliva virgen extra) de primera calidad, unos tomatitos troceados, unas briznas de cebolla morada cortada en juliana fina y un chorro de vinagre de Jerez y tendremos una ensalada de campeonato.
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