Con un diseño vanguardista y a la última en sostenibilidad ambiental, abre sus puertas en el barrio madrileño de Chueca el «Mercado de San Antón«. En el año 2007 el ayuntamiento y los comerciantes del mercado, decidieron derribar el antiguo edificio, prácticamente abandonado y muy deteriorado, solo estaban ocupados seis puestos de los 38 existentes. En un edificio que gusta a unos y a otros horroriza, dividido en tres plantas: en la baja un Súper Cor, en la primera los puesto del mercado, en la segunda está la comida preparada y los sitios de tapeo, en la tercera la terraza y el restaurante.
En el Nuevo Mercado de San Antón nos ofrecen un centro de compras y diversión nuevo y con un aire diferente.
En la primera planta nos encontramos con 12 puestos de venta de productos tradicionales de gran calidad, muy bien surtidos y a unos precios muy ajustados y competitivos. Hay una excelente pescadería que cuenta en su mostrador con lo mejor de lo mejor del mar (virrey, pez San Pedro, marisco de primera calidad), una charcutería con varias secciones: embutidos, salmones, pates y foie, quesos, una de las fruterías esta provista de un gran surtido de setas y en la otra podemos acompañar nuestras verdura con bellas flores, una panadería de Viena La Baguette, que nos vende unos fantásticos panes y propuestas dulces y saladas. Un puesto dedicado a vender hamburguesas Raza Nostra, una pollería que tiene pollos negros o pintadas, un puesto de La Casa del Bacalao. Me llamó la atención que en una de las dos carnicerías tienen una cámara de conservación con las puertas de cristal, se ven colgados las reses y los corderos.
En la segunda planta, construida a modo de galería dejando al descubierto la planta baja y con un lucernario que ilumina todo el mercado, hay una sala de exposiciones y varios puestos (show coocking) donde elaboran y nos venden comida preparada de diversos tipos y lugares del mundo: un puesto griego, con un excelente queso feta, una barra de sushi, un puesto de ostras, una zumeria, una repostería, un asador de pollos, un puesto de bacalaos, una vinoteca.
En la tercera planta hay un restaurante “la cocina de San Antón”, con una amplia propuesta, menús por doce euros y además te cocinan lo que compres solo hay que avisar en el puesto para que lo suban y te lo preparan a tu gusto. También cuentan en está planta con una magnifica terraza.
En la planta baja hay instalado un Supercor. También cuenta con plazas de aparcamiento robotizadas para optimizar el aparcamiento.
Este mercado moderno y funcional nos presenta una nueva forma de hacer la compra, convirtiendo el tostón diario de llenar la nevera en un acto lúdico y divertido. Compramos excelentes ingredientes para nuestros guisos, tomamos el aperitivo y charlamos con los amigos y vecinos del barrio. Todo un plan.
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