Son verduras de temporada que vamos a cocinar de una forma muy sencilla, nos quedan tersas y crujientes por fuera y cocinadas y tiernas por dentro. Un guiso sencillo, fácil, rico y barato, todo un chollo.
El truco consiste en cocinarlas a fuego muy fuerte al principio para que se doren y se sellen y cuando les incorporamos el tomate tenerlas el tiempo justo para que se cocinen por dentro. No se pueden marcar tiempos ya que depende del tamaño en que cortes las verduras, del calor de tu cocina y de muchas más variantes, lo veras mientras las cocinas, es muy sencillo y fácil de apreciar. Tienes que utilizar un recipiente que no se pegue, como la cerámica o tu antiadherente preferida.
No vamos a ponerle sal hasta el final, no nos debemos de olvidar que hemos salado las berenjenas para quitarles el amargor y aunque las lavemos muy bien siempre se queda algún resto. Es importante pasar por este punto a las berenjenas, yo lo tengo comprobado, absorben menos aceite si las salamos antes, no lo he aprendido en ningún libro es mi practica culinaria, hay quien dice que no hace falta pero para mí es fundamental y siempre me quedan crujientes y deliciosas.
Estas verduritas te pueden servir como un delicioso primer plato o como acompañamiento para cualquier carne, pescado, pollo,….. Darán otro nivel a tu presentación.
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INGREDIENTES para cuatro comensales:
2 berenjenas hermosas, 1 calabacín, 8 chalotas o cebollas pequeñas, 2 tomates, ½ c/p de: perejil, orégano, menta y albahaca, un puñado de piñones aceite de oliva virgen suave, sal y pimienta recién molida
Mise en place (preparación):
– Cortamos las berenjenas en cubos, las salamos y las dejamos escurrir en el colador unos 15 minutos, después las lavamos con abundante agua fría, las secamos y las tenemos listas para cocinarlas.
– Vamos a conservar la piel del calabacín que previamente hemos lavado y secado. Una vez listo hacemos rodajas gruesas como de ½ cm. que a su vez cortaremos en bastones gorditos.
– Pelamos las cebollitas y las cortamos en octavos, conservando el gajo entero.
– Rallamos el tomate y lo reservamos.
– Picamos muy pequeñitas las hierbas
ELABORACIÓN:
Vamos a utilizar una sauté de cerámica.
Ponemos un par de cucharadas de aceite y le incorporamos la cebolla y la berenjena, removemos y dejamos que se doren a fuego fuerte, en cuanto tomen color les añadimos el calabacín, mezclamos y dejamos cocinar cinco minutos, queremos que todo nos quede al dente y crujiente pero con un bonito color, para eso hay que hacerlo con el fuego fuerte, si ves que se queda muy seco añade un chorrito de aceite.
Le añadimos el tomate rallado, mezclamos e incorporamos las hierbas, tapamos la sauté y dejamos que se mezclen los sabores durante cinco minutos. Probamos y le añadimos la sal y la pimienta. Este es el momento de agregar la sal, no lo hemos hecho antes ya que queríamos conservar las verduras enteras y la sal les ayuda a soltar agua. Damos el punto probando y si ya están a nuestro gusto las retiramos si no las dejamos cocinar un poco más. En el momento que estén deliciosas y a nuestro gusto apagamos el fuego, las dejamos reposar un rato.
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TERMINACIÓN Y PRESENTACIÓN:
Cuando las vayamos a calentar para comer le incorporamos los piñones, tostados o crudos eso lo dejo a tu libre elección, yo lo puse crudos.
Colocamos las verduras en un plato chulo y los adornados con ramitas de hierbas, en este caso he utilizado orégano.
Fácil, sano, súper rico y barato. Perfecto.
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Un comentario
que bueno …me encantan las verduras pero estas tienen una pinta esquisita…besos