Linguinis con crujiente de panceta y virutas de parmigiano reggiano, receta

Los Linguinis con crujiente de panceta y virutas de parmigiano reggiano son una preparación con lo que  más nos gusta: un rico trozo de rico cerdo, en este caso panceta jugosa y deliciosa. Es un placer comer pasta, una de mis preferidas son los linguinis, me encanta la pasta fina y más si es fresca.

La pasta fresca es muy diferente a la seca, se cocina rápidamente por lo que hay que leer  atentamente las indicaciones del fabricante y no despistarnos, un pequeño descuido y nuestra rica pasta se convierte en un engrudo, hay que dejarla al dente pero al dente que te guste a ti y a tus comensales ya sabemos que para el gusto se hicieron los colores.

La panceta le aporta el toque crujiente y un extra de sabor,  el frescor  y el punto verde lo pone el orégano, si no tienes utiliza albahaca o rúcula y si quieres que pique añádele guindillas, rojas a ser posible y en la cantidad adecuada para que sean unos linguinis alegres.

Esta receta la puedes hacer con cualquier tipo de pasta larga y claro está, puede ser pasta seca, eso  lo dejo a tu elección, yo te brindo la idea para preparar una rica pasta que desde luego no es light pero no todo el mundo está a régimen.

Ingredientes para  preparar los linguinis con crujiente de panceta y virutas de parmigiano reggiano para cuatro comensales:

500 gr. de Linguinis frescos (125 gr. por persona), 200 gr. de  panceta fresca cortada en filetes, 2 dientes de  ajo, orégano fresco o albahaca fresca, 1 taco de queso  parmesano, aceite el necesario, sal, 1 trozo de guindilla.

¿Cómo preparar linguinis con crujiente de panceta y virutas de parmigiano reggiano?

ELABORACIÓN:

Cortamos los filetes de  panceta en tiras, los ponemos en una sarten caliente, cuando empiece a humear bajamos el fuego y dejamos que se cocinen,  quitamos el exceso de grasa un par de veces, nos tienen que quedar dorados y crujientes. Escurrimos en papel de cocina. Reservamos.

Cocinamos los linguinis siguiendo las instrucciones del fabricante, escurrimos y reservamos. Guardar un vaso de agua de la cocción.

En la misma sartén y con la grasa de sartén totalmente quitada, sólo con el resto pegado al fondo, le ponemos una cucharada  de aceite de oliva y doramos los ajos, ¡cuidado! se queman en seguida, lo mejor es retirar la sartén del fuego y que se hagan con el calor residual; si quieres que piquen es el momento de añadir la guindilla, la cantidad que tú quieras o que resistas. Cuando tengan un bonito color les incorporamos los linguinis, removemos bien, le añadimos un par de cucharadas de agua de la cocción para humedecerlos, les añadimos  los crujientes y cocinamos dos minutos.

Virutas de parmesano: Con el pela-patatas sacamos virutas muy finas del taco de parmesano.

 Presentación de los Linguinis con crujiente de panceta y virutas de parmigiano reggiano:

Colocamos los linguinis con sus crujientes de panceta en un plato, le ponemos por encima una cantidad generosa de hojitas de orégano y unas cuantas virutas de parmesano. Listo para comer.

Consejos para que te salga la pasta  genial.

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